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Si aún no lo ha hecho, le recomendamos que realice nuestro recorrido visual de la cirugía superior. Esta presentación lo guía a través de una cirugía superior para que sepa qué puede esperar. Luego, estaremos encantados de programar una visita de telesalud para responder cualquier pregunta que pueda tener y completar un examen simple. Le sugerimos que examine su póliza de seguro para conocer el alcance de la cobertura y los requisitos, que suelen incluir una revisión psicológica con una carta y, a veces, terapia hormonal. Si necesita orientación, no dude en contactarnos.
Le recomendamos que lea nuestro material sobre cómo prepararse para la cirugía de su hijo en Stanford Children’s Health. Esta información le servirá para saber qué puede esperar antes, durante y después de un procedimiento quirúrgico. En pocas palabras, una vez que el adolescente está preparado para la cirugía, programamos una cita prequirúrgica en la que repasamos la cirugía, nos aseguramos de que toda la documentación esté en orden y respondemos cualquier pregunta que usted pueda tener. También lo asistiremos para que pueda comprar una prenda posquirúrgica que contribuya con la recuperación. La cirugía en sí dura alrededor de cuatro horas y requiere una internación de una o dos noches en nuestro hospital. Las familias pueden quedarse en la habitación. Antes del alta, le proporcionaremos instrucciones para el cuidado de las incisiones y le indicaremos los próximos pasos para promover la recuperación.
Al principio, se coloca un vendaje en el pecho y se lo deja allí durante una semana. Luego, se cambia el vendaje y se retiran los drenajes. Se utiliza una prenda especial durante seis semanas debajo de la ropa para mantener el área limpia y evitar la irritación por roce. La mayoría de los adolescentes pueden retomar las actividades livianas después de una semana. Recomendamos limitar la actividad física intensa (como el levantamiento de pesas) durante seis semanas. Una vez que su hijo se haya recuperado por completo, el pecho se puede seguir moldeando y acentuando con ejercicio físico.
Los riesgos de la cirugía superior incluyen los riesgos estándar de someterse a cualquier cirugía, incluido el riesgo inherente a la anestesia. Entre otros posibles riesgos típicos de cualquier cirugía superior también se encuentran la pérdida o reducción de la sensibilidad, el rechazo del injerto de pezón y la posibilidad de necesitar una cirugía correctiva, lo que es poco común.
Para obtener óptimos resultados, recomendamos que los adolescentes mantengan su peso estable antes de la cirugía. Bajar o aumentar de peso antes de la cirugía, y luego volver al peso más natural del cuerpo después de la cirugía, puede afectar la apariencia del tórax. También recomendamos alimentarse bien, hacer ejercicio, dormir lo suficiente y mantener un buen estado de salud general antes de la cirugía.
Nuestros cirujanos son artistas que esculpen cuidadosamente el pecho, siempre con el objetivo de que quede la menor cantidad posible de cicatrices. Según el tipo de cirugía superior es posible que queden cicatrices mínimas y raras veces quedan cicatrices grandes. Las cicatrices a menudo quedan parcialmente ocultas por la areola de los pezones y la sombra de los músculos del pecho. Al principio, las cicatrices son rojas y visibles, pero después de algunos meses, suelen madurar y volverse blancas. Su equipo de atención le describirá el plan de tratamiento de cicatrices.
No recomendamos que las personas se sometan a una cirugía superior a menos que estén plenamente comprometidas con su transformación de género. Si bien las cirugías superiores pueden revertirse es probable que queden cicatrices y haya pérdida de sensibilidad.
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