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No es necesario iniciar el método Ponseti el primer día después del nacimiento. A menudo, los padres comenzarán una o dos semanas después para que puedan pasar algún tiempo con su hijo(a) antes de someterse al tratamiento.
En la primera fase, al bebé se le coloca un yeso y, en la segunda fase, se requiere que el niño(a) use un aparato ortopédico.
Durante la primera fase del método Ponseti, los médicos manipulan o colocan suavemente el pie en una posición determinada y colocan un yeso para corregir la deformidad del pie. Algunas veces, si el tendón de Aquiles está demasiado tenso, cortarán el tendón como paso final de la corrección de la deformidad. Si esto ocurre, será la única parte de todo el proceso que se considerará quirúrgica, y este procedimiento menor se puede realizar en el quirófano o, a veces, en el consultorio del médico. Esta fase dura aproximadamente dos meses, ya que el pie por lo general se corrige después de aplicar cinco yesos. Los primeros cuatro yesos se aplican semanalmente y el último yeso se mantiene durante tres semanas.
En la segunda fase del método Ponseti, los niños usan aparatos ortopédicos durante los próximos tres a cuatro años, lo que requiere un mayor nivel de participación de los padres. Si los niños no usan el aparato ortopédico, existe una probabilidad mucho mayor de que se produzca una deformidad del pie equinovaro. Después de los dos meses que típicamente dura la corrección del yeso, al paciente se le coloca el aparato ortopédico para el pie equinovaro, que consiste en zapatos especiales conectados por una barra que mantiene los pies rotados hacia afuera. El aparato se usa durante 23 horas todos los días durante tres meses. Se quita durante una hora al día para bañarse y estirar los pies. Después de tres meses, los pacientes usan el aparato ortopédico para el pie equinovaro por la noche durante los próximos tres a cuatro años. Se solicitará a los pacientes que regresen a la clínica cada cuatro a seis meses para una evaluación de la forma, movilidad y función del pie.
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