Llámenos al
Si usted es el padre o tutor de un niño, pida a su médico de cabecera o médico especialista (tal como su neurólogo, cirujano ortopédico, etc.) que haga una remisión a la Clínica de gestión del dolor llamando al
Algunas veces los niños experimentan algún tipo de dolor cuando están en el hospital o visitan una clínica. La cantidad de dolor que tendrá su hijo dependerá de su afección y tratamiento. Estamos comprometidos a entender el dolor de su hijo y a trabajar con usted y con su hijo para que esté lo más cómodo posible.
El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable que generalmente está relacionada con el daño tisular o se describe en términos de dicho daño. El dolor puede dificultar el comer, el descansar y el dormir. Si no se controla bien, el dolor puede retrasar la sanación ya que interfiere con las funciones normales del cuerpo. Por ejemplo, el dolor puede aumentar la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, y reducir la cantidad de oxígeno en la sangre.
Su hijo puede actuar de manera distinta cuando algo le duele. Puede llorar, hacer muecas o mover el cuerpo de cierta manera. Es posible que su hijo esté muy callado y quieto porque tiene miedo de moverse o no tiene suficiente energía para demostrarle lo mucho que le duele. Cada niño es distinto en la manera en la que responde al dolor y a cuánto dolor puede soportar. Es posible que algo que le puede doler mucho a un niño no le duela tanto a otro. Podría ayudar preguntarse cómo es que ha respondido su hijo al dolor en el pasado.
Las enfermeras y los doctores de su hijo a menudo le preguntarán dónde le duele y cuánto le duele con alguno de los métodos que se mencionan a continuación. Usted también puede utilizar estos métodos para medir el dolor de su hijo y ayudarle a informarle sobre su dolor al equipo médico.
Mediremos el dolor de su hijo con base en sus movimientos, comportamiento y signos vitales, con una medida de dolor validada adecuadamente.
Le pediremos que señale una de las caras de esta escala para describir cuánto dolor tiene.
Si su hijo puede entender los números, le pediremos que califique su dolor en una escala del 0 al 10, en la que 0 quiere decir nada de dolor y 10 el peor dolor que se pueda imaginar.
Los doctores y enfermeras de su hijo pueden trabajar con usted y su hijo para encontrar la mejor manera de ayudar a aliviar su dolor, ya sea con un medicamento, tratamientos sin medicamentos o ambos. Si su hijo recibe medicamentos para el dolor, el doctor de su hijo elegirá el el mejor tipo y cantidad de medicamento para su dolor y afección. Es importante saber que el dolor se puede controlar de manera segura y efectiva y que muy pocos pacientes desarrollan una adicción a los analgésicos. Es importante tratar el dolor en una etapa temprana porque es posible que más tarde sea más difícil tratarlo si se vuelve grave.
Usted es la persona más indicada para ayudarle a su hijo a manejar el dolor. Con su ayuda, ¡a su hijo le podría ir mejor de lo esperado! Lo alentamos a que intente varias de estas estrategias para descubrir qué le funciona mejor a usted y a su hijo.
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: