Tendrá que depender de la extracción de la leche para establecer y luego mantener la producción de leche hasta que su bebé de alto riesgo esté preparado y sea capaz de extraerla por sí mismo de forma eficaz al ser amamantado. La mayoría de las madres que deben suministrar leche a recién nacidos de alto riesgo obtienen más cantidad de leche en menos tiempo si utilizan un sacaleche eléctrico de uso hospitalario con un equipo de recolección doble.
Deberá extraer leche al menos ocho veces en 24 horas. Incluso si utiliza un sacaleche eléctrico de calidad, le resultará de utilidad aprender a extraer leche manualmente, en caso de que en algún momento le falte alguna pieza del equipo cuando deba realizar una extracción. A veces, en los primeros días de extracción de la leche, las madres obtienen más calostro a través de la extracción manual que con un sacaleche.
No posponga ni prolongue el tiempo entre la sesiones de extracción durante los primeros tres a cinco días después del parto. Es posible que no logre extraer nada de leche durante las primeras sesiones, y que solo obtenga algunas gotas en varias sesiones posteriores. Siga extrayendo. La leche que se produce antes del tercer al quinto día después del parto se denomina calostro y, por lo general, se produce en pequeñas cantidades. Sin embargo, el calostro es especialmente rico en propiedades anti-infecciosas que pueden ayudar a su bebé de alto riesgo. Si logra extraer al menos una gota, ya sea con el sacaleche o manualmente, puede ser beneficioso para su bebé. Las gotas se pueden recolectar y almacenar en jeringuillas especialmente etiquetadas con el nombre "calostro".
Cuando debe extraerse leche durante un tiempo prolongado, es importante utilizar el sacaleche correcto, ya que no todos son iguales. La mayoría de las madres con bebés de alto riesgo comprueban que es necesario utilizar un sacaleche eléctrico de uso hospitalario para la extracción frecuente y prolongada de la leche. Estos dispositivos imitan automáticamente la forma cíclica de succión del bebé, es decir, succionar, no succionar. Se ha comprobado a través de estudios que las madres que deben extraer su leche durante varias semanas, o incluso meses, producen una mayor cantidad de leche cuando utilizan este tipo de sacaleche.
Aunque existen diversos tipos de sacaleche de calidad en el mercado, mini eléctricos, a pilas y manuales, ninguno de ellos se diseñó para el uso frecuente y prolongado. Estos sacaleche se diseñaron para una extracción ocasional de "urgencia" para alimentar al bebé. La extracción de una cantidad adecuada de leche mediante la mayoría de estos sacaleche más pequeños le requiere a la madre un mayor esfuerzo y más tiempo. Muchos no realizan el ciclo de succión automáticamente, lo que a menudo provoca sensibilidad o dolor en los senos. Es posible que los motores de los mini sacaleche eléctricos se quemen si se utilizan frecuentemente. Si un sacaleche que funciona a pilas se utiliza reiteradamente, será necesario reemplazar las pilas con frecuencia. Además, a medida que las pilas se consumen, la extracción de la leche se torna más lenta y menos eficaz.
La mayoría de las unidades de posparto y las unidades neonatales de cuidados intensivos neonatales (UNCI) cuentan con sacaleche eléctricos, de manera que puede comenzar con la extracción inmediatamente. También tendrá a su disposición un equipo de recolección doble, que debe llevar a su casa al ser dada de alta del hospital. El equipo de recolección se utiliza luego con el sacaleche eléctrico de uso hospitalario que alquilará para utilizar en su casa. También puede llevar el equipo de recolección cuando visita a su bebé en la UNCI con el fin de no omitir ninguna sesión de extracción.
El personal de la UNCI, un especialista en lactancia (Junta Internacional de Especialistas Acreditados en Lactancia [International Board of Certified Lactation Consultants, IBCLC]) o un líder de una organización de apoyo a la lactancia le proporcionará información acerca de los lugares de alquiler de sacaleche en su comunidad. Muchos planes de beneficios para el cuidado de la salud, incluido Medicaid, cubren el costo del alquiler de un sacaleche y la compra de un equipo de recolección cuando se envía, junto con el pedido de reembolso, una nota del neonatólogo o el especialista en lactancia que explica la necesidad de extracción de leche para el bebé. Dados los diversos beneficios de la leche materna, las compañías de seguro médico saben que en el futuro ahorrarán dinero si usted extrae la leche para su bebé. Póngase en contacto con su compañía de seguro médico para averiguar si tienen requisitos específicos para el reembolso o la derivación a una entidad de alquiler de sacaleche. Si el seguro médico no cubre los gastos, recuerde que el costo del equipo necesario para mantener la producción de leche igual es más bajo que la fórmula para lactantes que deberá comprar si no realiza la extracción. (Además, es muy probable que a un bebé de alto riesgo se le deba administrar un fórmula especial más costosa durante un período de tiempo más prolongado.)
Un equipo de recolección para sacaleche incluye tubos, tetinas y biberones de recolección. El tubo se conecta al sacaleche y transmite la succión a la tetina, también llamada "taza de extracción" o "embudo de leche". La tetina es la pieza que hace contacto directo con el seno. Debe centrarse sobre el pezón y la aréola del seno. La leche se recoge en un biberón de plástico duro que se conecta a la tetina. Debe utilizar biberones de recolección estériles en cada sesión de extracción.
Un equipo de recolección doble le permite extraer la leche de ambos senos al mismo tiempo. Se ha demostrado que las madres tienden a producir más leche en menos tiempo cuando utilizan este tipo de equipo de recolección con un sacaleche eléctrico de uso hospitalario. Esto puede deberse a que, al utilizar esta combinación de sacaleche, a una madre le resulta más fácil realizar la extracción con la frecuencia necesaria. Muchas madres también prefieren utilizar un sostén o ganchillo de lactancia. Esto les permite que las tetinas queden sujetadas solas para que puedan realizar otro tipo de actividades con la mano.
Generalmente, un recién nacido a término saludable se amamanta por primera vez una o dos horas después de nacer, y querrá alimentarse entre ocho y doce veces aproximadamente en 24 horas durante las semanas o meses siguientes. Una rutina de extracción de leche debe ser similar a este patrón, de manera que deberá comenzar lo antes posible después del nacimiento de su bebé:
Ocho veces por día. Realice la extracción al menos ocho veces, o durante un total de 100 minutos, cada 24 horas. Cuantas más sesiones de extracción se realicen, mejor. En el caso de mellizos, trillizos o más, es posible que las sesiones deban ser más frecuentes.
Congele el excedente de leche. En un principio, es posible que note que con la extracción frecuente produce más leche de la que su bebé de alto riesgo necesita, pero este excedente de leche puede congelarse y utilizarse posteriormente. Es mejor extraer por adelantado a la ingesta actual del bebé. Si realiza la extracción menos de ochos veces al día, es posible que la producción de leche comience a disminuir después de varias semanas. Por ende, si desea incrementarla para satisfacer el apetito cada vez mayor de su bebé, quizá sea necesario realizar 10 a 12 sesiones de extracción por día durante varios días o semanas.
Un ciclo típico. La mayoría de las madres extraen leche durante 15 a 20 minutos, cada dos a tres horas durante el día, con un lapso de cuatro a cinco horas de sueño ininterrumpido durante la noche. La sesiones de extracción pueden llevarse a cabo durante aproximadamente 15 minutos sin interrupción. Sin embargo, cuando el flujo de leche disminuye después de 5 a 10 minutos, puede resultar beneficioso tomarse un descanso y dar "masajes" al seno. Deténgase, realice masajes en sus senos y luego vuelva a aplicar el sacaleche hasta que transcurra un minuto sin flujo de leche. Algunas madres prefieren realizar la extracción durante más de 15 a 20 minutos y esperar hasta que transcurra un minuto sin flujo de leche de los senos antes de detenerse.
Extracción de leche de un solo seno o de ambos. Algunas madres prefieren realizar la extracción de cada seno por separado, especialmente cuando están aprendiendo a utilizar el sacaleche. Estas madres extraen la leche de un seno durante 5 minutos (o hasta que se reduce el flujo de leche), luego extraen la leche del otro seno durante otros 5 minutos (o hasta que se reduce el flujo de leche) y repiten todo el proceso pero continúan extrayendo hasta que transcurra un minuto sin flujo de leche de cada seno. Extraer leche de un seno a la vez le permite a la madre al mismo tiempo masajear el otro seno, lo que puede aumentar el flujo de leche. Si una madre quiere masajear ambos senos al mismo tiempo, puede utilizar un sostén o ganchillo de lactancia para sujetar la tetina al seno mientras masajea el tejido de la mama.
Después de siete a diez días de sesiones de extracción frecuentes, al menos ocho veces por día y durante un total de 100 minutos diarios o más, la producción de leche materna diaria debería ser de alrededor de 500 a 1000 ml o cc (entre 16 a 32 onzas). Es posible que esta cantidad sobrepase la que su bebé de alto riesgo necesita en este momento, pero es bueno contar con leche adicional en el congelador en caso de que en algún momento la producción disminuya, lo que es frecuente después de varias semanas. A veces, una madre debe tomar medicamentos o recibir un tratamiento que afecta su leche, por lo que debe "extraerla y desecharla" durante algunos días. Para esas ocasiones, puede utilizar la leche guardada.
No se sorprenda si obtiene más leche en algunas sesiones de extracción que en otras. Muchas madres notan que obtienen mayor cantidad de leche durante las primeras horas del día. Además, es posible que se produzca una cierta variación en la cantidad total de leche que se extrae diariamente. De todas maneras, consulte a un especialista en lactancia acreditado, al médico de su bebé o a un líder de una organización de apoyo a la lactancia si nota que la cantidad total diaria continúa disminuyendo durante varios días consecutivos.
Todas o algunas de las sugerencias que se enumeran a continuación resultaron de utilidad a madres de recién nacidos de alto riesgo a la hora de planificar y seguir una rutina de extracción de leche durante días, semanas o meses:
Respete un horario. Muchas madres logran extraer leche más rápidamente y en mayores cantidades cuando realizan la extracción aproximadamente en los mismos horarios todos los días. No obstante, no se preocupe si se produce alguna variación en el horario de cada día.
Programe un reloj. Es normal que se le pase el tiempo y se retrase la sesión de extracción. Para evitar esto, programe el temporizador de un horno o un reloj digital de manera que le avisen cuándo debe comenzar la siguiente sesión. Si se atrasa una sesión, comience la siguiente un poco más temprano.
Diagrame tablas de las sesiones de extracción. Lleve un registro de cuándo y durante cuánto tiempo realizó la extracción de leche y qué cantidad de leche obtuvo anotando las sesiones en una tabla de verificación sencilla. Un registro por escrito le permitirá detectar cualquier disminución de la cantidad de sesiones, el tiempo dedicado para la extracción o el volumen de leche obtenida, para que pueda realizar los cambios que sean necesarios antes de que se origine un verdadero problema.
Póngase cómoda. Le resultará más fácil continuar con una rutina si realiza la extracción en un lugar cómodo y al mismo tiempo conveniente. Tenga una colación y una bebida al alcance de la mano. Distráigase, converse con alguien por el altavoz del teléfono o mire televisión. También puede utilizar el dispositivo de extracción manos libres y hacer otras actividades mientras realiza la extracción.
Arme una rutina. Siga la misma rutina durante la mayoría o todas las sesiones de extracción. La rutina puede incluir:
realizar la extracción en un lugar específico;
aplicar compresas templadas en los senos y darles masajes antes de la extracción;
atenuar las luces;
poner música suave;
utilizar técnicas de relajación como por ejemplo, respirar suavemente e imaginar una bella cascada que se convierte en leche después de un minuto o dos de extracción.
Incluya a su bebé en la rutina. Si lo desea, tenga una fotografía de su bebé cerca o sostenga una manta o gorra con su aroma durante la extracción. Algunas madres escuchan una grabación del llanto de su bebé cuando comienzan a realizar la extracción y otras simplemente piensan en el niño. Se comprobó que el contacto piel a piel con su bebé, a menudo llamado cuidado canguro, durante las visitas a la UNCI tiene un efecto positivo en la extracción y la producción de leche.
Planifique las sesiones nocturnas por adelantado. Las sesiones de extracción nocturna le resultarán menos molestas si el sacaleche y el equipo de recolección están preparados y listos para utilizarse en el momento que se levanta para realizar la extracción. Algunas madres ahorran pasos a la noche al colocar los biberones en un bolso térmico con un paquete refrigerante del tamaño adecuado para mantener la leche a la temperatura correcta hasta el amanecer.
Sea positiva. Es fácil desalentarse, aburrirse o frustrarse cuando se realizan al menos ocho extracciones, o durante más de 100 minutos, cada 24 horas todos los días, especialmente si tiene alguna dificultad en la producción de la leche. Habrá momentos en los que deseará tirar el sacaleche por la ventana. Estos sentimientos son normales y debe aceptarlos, pero no tire el sacaleche. Además de ser un aparato costoso, le permite brindarle a su bebé el alimento más valioso que pueda obtener. También le permite mantener el suministro de leche para que pueda establecer un vínculo con su bebé a través de la lactancia cuando lo tenga en su casa.
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