Las radiografías usan rayos de energía electromagnética invisibles para tomar imágenes de los huesos y los tejidos blandos circundantes. Las radiografías estándar se realizan por muchas razones, incluido el diagnóstico de tumores, infecciones, cuerpos extraños o lesiones óseas.
Las radiografías se toman con radiación externa para producir imágenes de las extremidades con fines diagnósticos. Los rayos X pasan a través de las estructuras del cuerpo hasta placas tratadas (similares a la película de una cámara). Se produce una imagen de tipo "negativo" (cuanto más sólida es una estructura, más blanca se ve en la placa). En lugar de usar placas, se pueden tomar radiografías con computadoras y medios digitales.
Cuando se realizan radiografías del cuerpo, diferentes partes del cuerpo permiten que diversas cantidades de los haces de rayos X lo atraviesen. Las imágenes se producen en grados de luz y oscuridad, de acuerdo con la cantidad de rayos X que penetren los tejidos. Los tejidos blandos del cuerpo (como la sangre, la piel, la grasa y el músculo) permiten que la mayoría de los rayos X pasen y se ven de color gris oscuro en la placa. Un hueso o un tumor, que son más densos que los tejidos blandos, permiten que menos rayos X pasen y se ven de color blanco en la radiografía. En una fractura en un hueso, el haz de rayos X pasa a través del área fracturada y se ve como una línea oscura en el hueso blanco.
Las radiografías de las piernas, las manos, los pies, los tobillos, las rodillas, las caderas o los brazos se pueden tomar para evaluar los huesos para saber si hay lesiones. Esto incluye fracturas o huesos rotos. Las radiografías también pueden mostrar evidencia de otras lesiones o afecciones, como infecciones, artritis, tendinitis, espolones, cuerpos extraños, tumores o defectos de nacimiento. Las radiografías también pueden usarse para ver el crecimiento y el desarrollo de los huesos en niños.
Su proveedor de atención médica puede pedir radiografías de articulaciones para ver si hay anormalidades de la articulación, como por ejemplo espolones, estrechamiento de la articulación y cambios en la estructura de la articulación.
Puede haber otras razones para que su proveedor de atención médica le recomiende realizarse una radiografía de los brazos o las piernas.
Es posible que desee preguntarle a su proveedor de atención médica sobre la cantidad de radiación que se utiliza durante el procedimiento y los riesgos relacionados con su situación particular. Una buena idea es llevar un registro de su historial de exposición a la radiación, como tomografías computarizadas y otros tipos de radiografías anteriores, de forma tal que pueda informar a sus proveedores. Los riesgos asociados con la exposición a la radiación pueden estar relacionados a la cantidad acumulativa de exámenes y/o tratamientos con rayos X durante un período de tiempo prolongado.
Si está embarazada o cree que podría estarlo, informe a su proveedor de atención médica. La exposición a la radiación durante el embarazo puede provocar defectos de nacimiento. Si necesita una radiografía de las extremidades, se tomarán precauciones especiales para minimizar la exposición del feto a la radiación.
Es posible que existan otros riesgos dependiendo de su afección específica. Recuerde hablar con su proveedor de atención médica sobre cualquier preocupación que tenga antes del procedimiento.
Su proveedor de atención médica le explicará el procedimiento y le preguntará si desea hacer preguntas.
En general, no se requiere preparación, como ayuno ni sedación.
Informe al tecnólogo radiológico si está embarazada o piensa que puede estarlo.
Informe al tecnólogo radiológico si recientemente le han realizado un procedimiento radiográfico con bario, ya que esto puede interferir con una exposición óptima a los rayos X en el área baja de la espalda durante una radiografía de cadera.
En función de su afección médica, su proveedor puede solicitar otra preparación específica.
Una radiografía se puede hacer en forma ambulatoria o durante su internación en un hospital. Los procedimientos pueden variar según su afección y la forma de trabajo de su proveedor de atención médica.
Por lo general, una radiografía de las extremidades sigue este proceso:
Se le pedirá que se quite la ropa, las joyas, las hebillas, los anteojos, los audífonos o otros objetos de metal que puedan interferir con el procedimiento.
Si le piden que se quite la ropa, le entregarán una bata para que se ponga.
El tipo de procedimiento que se llevará a cabo determinará su posicionamiento, o bien recostado en una camilla, sentado o de pie, así como también el tipo de equipo radiológico que se usará. Le ubicarán de modo tal que la parte del cuerpo a la que se le tomará la radiografía quede entre la máquina de rayos X y un casete que contiene la película de rayos X o un medio digital. Las radiografías en posición sentado o de pie se realizan de manera similar, con la parte del cuerpo que se está analizando colocada entre la máquina de rayos X y la película de rayos X o el medio digital.
Puede que le cubran las partes del cuerpo de las que no se tomarán imágenes con un delantal de plomo (escudo) para evitar la exposición a los rayos X.
El técnico radiológico le pedirá que mantenga la extremidad quieta en una determinada posición unos momentos mientras se le toma la radiografía.
Si la radiografía se toma para determinar una lesión, debe tenerse especial cuidado de no agravarla. Por ejemplo, se puede colocar una férula o un soporte en el brazo o la pierna si se sospecha que hay una fractura.
Algunos estudios de rayos X pueden requerir varias posiciones diferentes de la extremidad. Es de suma importancia que permanezca completamente quieto durante la toma de la placa, ya que cualquier movimiento puede distorsionar la imagen y tal vez requiera otra radiografía para obtener una imagen clara de la parte del cuerpo en cuestión.
Los rayos X se enfocarán sobre la zona que se fotografiará.
El tecnólogo radiológico se ubicará detrás de una ventana de protección mientras se toma la imagen.
Mientras que el procedimiento de rayos X en sí mismo no causa dolor, mover una parte del cuerpo potencialmente lesionada puede causar molestia o dolor. El tecnólogo radiológico empleará todas las medidas posibles para que usted esté cómodo y para finalizar el procedimiento cuanto antes para minimizar cualquier incomodidad o dolor.
Por lo general, no hay ningún tipo de cuidado especial después de una radiografía de las extremidades. Sin embargo, su proveedor de atención médica puede darle otras instrucciones después del procedimiento, según su situación en particular.
Antes de aceptar hacerse la prueba o el procedimiento, confirme si sabe lo siguiente:
El nombre de la prueba o del procedimiento.
La razón por la que le harán la prueba o el procedimiento.
Qué resultados esperar y qué significan.
Los riesgos y los beneficios de la prueba o el procedimiento.
Cuáles son los posibles efectos secundarios o las posibles complicaciones.
Cuándo y dónde se hará la prueba o el procedimiento.
Quién le hará la prueba o el procedimiento y qué títulos o diplomas tiene esa persona.
Qué sucedería si no se hace la prueba o el procedimiento.
Si hay alguna prueba o procedimiento alternativos que podría considerar.
Cuándo y cómo recibirá los resultados.
A quién llamar después de la prueba o el procedimiento si tiene preguntas o problemas.
Cuánto tendrá que pagar por la prueba o el procedimiento.
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