Seguridad en el agua: Prevención

Si sus hijos están cerca de masas de agua con frecuencia, usted debería aprender resucitación cardiopulmonar (RCP o CPR, por sus siglas en inglés). En caso de emergencia, la RCP puede salvar la vida, reducir la gravedad de una lesión y aumentar las posibilidades de supervivencia. Puede acudir a clases de RCP en los centros de la Cruz Roja Americana o de la American Heart Association, así como también en el hospital o en el departamento de bomberos de su ciudad. Otros consejos específicos para prevenir ahogamientos son los siguientes:

Bebés (hasta 1 año)

Los bebés pueden ahogarse en tan solo una pulgada de agua. La mayoría de los ahogamientos de bebés se producen en tinas. Algunos consejos para la prevención de ahogamientos de bebés son:

  • Nunca deje a un niño pequeño solo en la bañera, ni siquiera durante un minuto. Ni los flotadores de bebé para tinas pueden evitar que un niño se ahogue.

  • Vacíe los cubos u otros recipientes que contengan líquidos.

  • Mantenga cerradas las puertas de los baños e instale dispositivos de seguridad para evitar que el niño entre al baño (por ejemplo, use cubrepicaportes en las puertas).

  • Mantenga cerrados los retretes o utilice trabas protectoras de seguridad.

Niños en edad preescolar (1 a 5 años)

Los niños de este grupo de edades suelen ahogarse en piscinas. Con frecuencia, esto sucede cuando el niño se aleja de la casa e ingresa a la piscina sin que los padres adviertan su ausencia. Los niños pueden resbalar y caer en la piscina sin que se escuche un sonido ni un chapuzón.

Seguridad en la piscina

Para evitar que su hijo se ahogue en una piscina, la American Academy of Pediatrics (AAP, por sus siglas en inglés, Academia Estadounidense de Pediatría) recomienda lo siguiente:

  • Siempre vigile al niño cuando esté dentro o cerca de una piscina. Nunca deje a un niño pequeño solo dentro o cerca de una piscina, ni siquiera durante un momento.

  • Quite los juguetes de la piscina para que el niño no sienta la tentación de ir a buscarlos.

  • Siempre vacíe y guarde las piscinas inflables después de cada uso.

  • No permita que el niño utilice el trampolín de una piscina que no cuenta con habilitación.

  • Evite los toboganes de piscinas: son muy peligrosos.

  • Mantenga los aparatos eléctricos lejos de la piscina para evitar descargas.

  • No permita el uso de juguetes de montar cerca de piscinas.

  • Tenga un teléfono cerca de la piscina para utilizarlo en caso de emergencias.

  • Instale vallas protectoras alrededor de la piscina. La valla no solo protegerá a su hijo, sino también a los otros niños de la zona. El vallado de la piscina debe cumplir con las siguientes especificaciones para aumentar la seguridad de los niños:

    • La valla debe separar la piscina de la casa y del área de juegos del jardín.

    • Las vallas que rodean piscinas deben tener cuatro lados y no incluir la pared de la casa como uno de ellos.

    • El vallado debe tener una altura mínima de 48 pulgadas (1.2 m).

    • La separación entre los listones de la valla no debe superar las 4 pulgadas (10 cm). En las vallas de tela metálica, los cuadros no deben ser mayores 1-3/4 pulgadas (4.5 cm).

    • El portón de la valla debe cerrarse y trabarse automáticamente, y los pestillos deben estar a una altura fuera del alcance del niño. El portón debe abrirse hacia el lado opuesto a la piscina. De esta manera, si un niño pequeño se apoya contra un portón que no está trabado, este se cerrará.

  • Otros dispositivos útiles son las alarmas para piscinas, las alarmas para puertas o portones y las cubiertas automáticas que cubren la piscina por completo. Puede aumentar la seguridad de su hijo si usa estos dispositivos en combinación con el vallado de la piscina. Además, asegúrese de que no quede agua estancada sobre la cubierta de la piscina.

Niños en edad escolar (5 a 12 años)

Los niños de este grupo de edades tienen más posibilidades de ahogarse en masas de agua como océanos, lagos y ríos:

  • Siempre vigile a su hijo cuando esté nadando en una masa de agua de cualquier tipo.

  • No le permita zambullirse a menos que usted sepa que la profundidad es de al menos 9 pies (2.7 m).

  • No permita que su hijo nade durante tormentas eléctricas o de truenos.

  • No permita que su hijo juegue con otros niños dentro del agua de alguna manera que pueda confundirse con un ahogamiento.

  • Enseñe a su hijo a mantener la calma y a flotar en posición vertical hasta que llegue ayuda si el agua lo aleja de la costa.

  • Asegúrese de que el niño use un equipo de flotación individual (PDF, por sus siglas en inglés) aprobado por la Servicio de Guardacostas de Estados Unidos (U.S. Coast Guard) cuando se encuentre en una embarcación.

  • No permita que el niño nade cerca de embarcaciones o en áreas donde se practica esquí acuático.

  • No permita que su hijo juegue con juguetes inflables cuando la profundidad del agua supere la altura de su cintura.

Adolescentes (12 a 18 años)

Aunque es más probable que los niños mayores sepan nadar, corren riesgo de ahogarse. Esto puede ser por sobrestimar sus habilidades, ignorar la existencia de corrientes o desconocer la profundidad del agua, o bien por estar cerca del agua cuando consumen alcohol o drogas. Para evitar que su hijo adolescente se ahogue, la AAP recomienda lo siguiente:

  • Insista en que su hijo adolescente nade siempre acompañado.

  • Aliéntelo a tomar clases de natación, buceo y rescate o seguridad en el agua para que adquiera las habilidades necesarias para nadar y zambullirse con seguridad. Estas clases también pueden evitar que el adolescente actúe en forma imprudente.

  • Enséñele que nunca debe nadar ni zambullirse si está bajo los efectos del alcohol o drogas.

  • Asegúrese de que su hijo adolescente verifique la profundidad del agua antes de zambullirse.