Las infecciones de las vías urinarias (UTI, por sus siglas en inglés) se producen a causa de una infección bacteriana en las vías urinarias. Las vías urinarias están conformadas por dos riñones que eliminan desechos líquidos de la sangre en forma de orina. Dos tubos estrechos llamados uréteres llevan la orina de los riñones a la vejiga. La orina se almacena en la vejiga (un órgano hueco de forma triangular). Cuando la vejiga se vacía, la orina viaja a través de un conducto llamado "uretra" para ser eliminada del cuerpo.
Las UTI son poco frecuentes en niños menores de 3 a 5 años, pero improbables en los varones de cualquier edad, a menos que exista una obstrucción. Son mucho más comunes en las niñas, debido a que en ellas la uretra es más corta. Los varones no circuncidados tienen más probabilidades que los circuncidados de contraer infecciones en las vías urinarias. Los niños con una obstrucción parcial o total en el tracto urinario tienen más probabilidades de presentarlas.
La orina normal es estéril y contiene líquidos, sales y productos de desecho. No posee bacterias, virus ni hongos. La infección se presenta cuando microorganismos, en general bacterias del tubo digestivo, se adhieren al orificio de la uretra, viajan hasta la vejiga, los uréteres o los riñones, y comienzan a multiplicarse.
La mayoría de las infecciones se originan por la bacteria Escherichia coli (E. coli), que normalmente vive en el colon.
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de una infección de las vías urinarias. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de forma diferente. Entre los síntomas más comunes se incluyen los siguientes:
En bebés:
Fiebre
Orina con mal olor
Irritabilidad
Llanto
Nerviosismo
Vómitos
Mala alimentación
Diarrea
En niños:
Necesidad repentina de orinar
Incontinencia durante el día y/o la noche
Necesidad de orinar frecuentemente
Dolor o dificultad para orinar
Molestias por encima del pubis
Sangre en la orina
Orina con mal olor
Náuseas y/o vómitos
Fiebre
Escalofríos
Dolor de espalda o en los costados, por debajo de las costillas
Fatiga
Los síntomas de una infección de las vías urinarias pueden parecerse a los de otras enfermedades o problemas de salud. Hable siempre con el proveedor de atención médica de su hijo para recibir un diagnóstico.
Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo sospeche de infección de las vías urinarias basándose en un examen físico y en una descripción de los síntomas. Su hijo tendrá que juntar una muestra de orina para realizar un estudio llamado análisis de orina. Es un examen de la orina practicado en el laboratorio para detectar la presencia de glóbulos rojos o blancos, bacterias o proteínas. La orina también se usará para realizar un cultivo que descubrirá la presencia de una infección.
Un varón o aquellas niñas menores de cinco o seis años con una infección de las vías urinarias quizá necesiten otros estudios de diagnóstico tales como una ecografía renal (ultrasonido de los riñones). Esta es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas de sonido de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de los vasos sanguíneos, tejidos y órganos. Las ecografías se utilizan para observar el funcionamiento de los órganos internos mientras están funcionando. También se usan para evaluar el flujo sanguíneo en los distintos vasos.
En algunos niños que tienen infecciones repetidas de las vías urinarias también puede ser necesaria una cistouretrograma miccional para evaluar la vejiga y la uretra y detectar la presencia de reflujo. Esto es cuando la orina regresa a los riñones en vez de fluir hacia afuera por la uretra.
El tratamiento puede incluir lo siguiente:
Antibióticos
Una almohadilla caliente o medicamentos (para aliviar el dolor)
Aumento de la toma de líquidos (en especial de agua)
El proveedor de atención médica de su hijo puede pedirle que lo lleve de nuevo al consultorio unos días después de iniciado el tratamiento para hacer otra evaluación.
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