Las quemaduras a causa de la exposicion al sol son la reacción visible de la piel frente a la exposición a la radiación ultravioleta (UV, por sus siglas en inglés), rayos invisibles que forman parte de la luz solar. También puede provenir de fuentes de luz UV, como los salones de bronceado. Es posible que los signos de una quemadura solar tarden algunas horas en aparecer. Generalmente el peor momento se presenta entre las 24 y las 36 horas después de la exposición al sol y desaparece en tres a cinco días. Los rayos ultravioletas incialmente pueden provocar daño invisible a la piel. Las quemaduras múltiples y/ o excesivas hacen que la piel envejezca prematuramente y pueden provocar cáncer de la piel. El cáncer de la piel es el tipo más común en Estados Unidos y la exposición al sol constituye la causa principal de este tipo de cáncer.
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de las quemaduras por el sol. Sin embargo, cada persona puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Enrojecimiento
Inflamación de la piel
Dolor
Vesículas
Fiebre
Escalofríos
Debilidad
Piel seca, con picazón y exfoliación al transcurrir algunos días después de provocada la quemadura
Las quemaduras graves pueden ser causa de shock. Se caracteriza por desmayos, baja presión arterial y debilidad grave. Si se presentan estos síntomas, es necesario recibir atención médica de inmediato. Cuando aparecen el enrojecimiento y el dolor, el daño ya está hecho. El dolor suele llegar a su peor momento entre las 6 y las 48 horas después de la quemadura. Si bien los síntomas de una quemadura de sol pueden ser temporales, el daño a la piel es permanente. Los síntomas de las quemaduras por el sol pueden parecerse a los de otras afecciones de la piel. Hable siempre con su proveedor de atención médica para recibir un diagnóstico.
Las quemaduras por el sol suelen curarse por sí solas en un par de semanas. No obstante, según la gravedad y localización de la quemadura, se recomienda tomar las siguientes medidas. Hable siempre con su proveedor de atención médica para obtener más información.
Para aliviar el dolor y el calor (la piel se siente caliente al tacto) que provocan las quemaduras por el sol, tome un baño fresco (no frío) o aplique con suavidad compresas húmedas y frescas.
Tome un analgésico como la aspirina (no se debe administrar aspirina a niños y adolescentes debido al peligro del síndrome de Reye), el acetaminofén (paracetamol) o ibuprofeno.
Para volver a hidratar la piel (agregar humedad) y reducir la inflamación, aplique crema humectante tópica, aloe o pomada con hidrocortisona al 1%.
Permanezca a la sombra hasta que las quemaduras por el sol estén curadas, puesto que si se expusiera nuevamente al sol aumentaría la gravedad de las lesiones y el dolor.
Si las quemaduras son graves y se forman ampollas, hable enseguida con su proveedor de atención médica.
Los siguientes son consejos para prevenir las quemaduras solares:
Evite la exposición excesiva al sol durante las horas pico de sol, entre las 10 a.m. y las 2 p.m.
Use protector solar
Use ropa que lo proteja del sol, como mangas largas y sombreros
Evite usar salones de bronceado
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