El proceso de cicatrización es la forma natural del cuerpo de sanar y reemplazar la piel perdida o dañada. Una cicatriz normalmente está compuesta de tejido fibroso. Las cicatrices pueden formarse por muchas razones diferentes: pueden ser resultado de infecciones, cirugías, lesiones o inflamaciones de tejido. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, y su composición puede variar. Su apariencia puede ser plana, abultada, hundida o coloreada. Pueden ser dolorosas y provocar comezón. El aspecto final de una cicatriz depende de muchos factores, incluido el tipo de piel y la localización de la cicatriz en el cuerpo, la dirección de la herida, el tipo de lesión, la edad del afectado y su estado nutricional.
El médico determinará los procedimientos para reducir una cicatriz basado en lo siguiente:
Edad, estado de salud general e historia clínica.
Gravedad y síntomas de la cicatriz
Tipo y ubicación de la cicatriz
Tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
Expectativas para la evolución de la afección
Su opinión o preferencia.
Las cicatrices suelen desaparecer con el tiempo. Se puede utilizar maquillaje para cubrirlas mientras se curan. Hay ciertas técnicas dermatológicas que ayudan a disimular las cicatrices. No obstante, el tratamiento solo mejora la apariencia de la cicatriz, pero no la borra por completo.
A continuación se enumeran algunos de los procedimientos más comunes para reducir cicatrices:
Dermoabrasión. La dermoabrasión puede utilizarse para reducir al mínimo cicatrices pequeñas, irregularidades menores en la superficie de la piel, cicatrices quirúrgicas y cicatrices del acné. Como su nombre lo indica, consiste en eliminar las capas superficiales de la piel mediante un aparato eléctrico que "raspa" la piel. Cuando la piel se cura luego del procedimiento, la superficie tiene una apariencia más fresca y suave.
Exfoliación química. La exfoliación química se realiza con frecuencia para tratar pieles dañadas por el sol o con pigmentación irregular y cicatrices superficiales. Consiste en desprender la capa superior de la piel mediante la aplicación de un producto químico. Al retirar la capa superior, la piel se regenera y, en general, su apariencia mejora.
Inyecciones de colágeno. Se inyecta bajo la piel un tipo de colágeno que deriva del colágeno bovino (de vaca) purificado para reemplazar el colágeno natural perdido. El colágeno inyectable en general se utiliza para tratar arrugas, cicatrices y líneas de expresión. Existen muchos otros tipos de materiales inyectables que también pueden utilizarse.
Inyecciones de cortisona. Este tipo de inyecciones pueden ayudar a ablandar cicatrices duras y después reducir su tamaño. Los queloides y las cicatrices hipertróficas generalmente se suavizan luego de recibir inyecciones de esteroides intralesionales.
Criocirugía. La criocirugía ayuda a reducir el tamaño de las cicatrices mediante el congelamiento de sus capas superficiales. El congelamiento hace que se ampolle la piel.
Reafirmación con rayos láser. La reafirmación con rayos láser utiliza luz de alta energía para "quemar" la piel dañada. Puede utilizarse para reducir al mínimo arrugas y refinar cicatrices hipertróficas.
Injertos con sacabocados. Los injertos con sacabocados son pequeños injertos que reemplazan la piel con cicatrices. Se perfora la piel en forma de hoyo para retirar la cicatriz y luego se reemplaza con piel sana (a menudo, de la parte posterior del lóbulo de la oreja). Los injertos pueden ayudar a tratar cicatrices de acné profundo.
Revisión quirúrgica de cicatrices. La revisión quirúrgica de cicatrices es la extracción quirúrgica de toda la cicatriz y la posterior unión de la piel. Si bien se formará una nueva cicatriz, el objetivo de esta técnica quirúrgica es generar una cicatriz menos evidente. La revisión quirúrgica suele reservarse para cicatrices de gran tamaño, cicatrices que se curaron de forma extraña o cicatrices presentes en lugares muy visibles.
Radioterapia. La radioterapia no se utiliza con frecuencia y se reserva para cicatrices resistentes a otros tratamientos.
Las cicatrices anormales a veces se forman una vez que la herida ya ha sanado. Existen muchos tipos diferentes de cicatrices, incluidas las siguientes:
Cicatrices queloides. Agrupaciones gruesas, redondas e irregulares de tejido cicatricial que se forman en la zona de una herida de la piel, pero que no coinciden con los bordes de esa herida. A menudo son de color rojo o más oscuras que la piel normal de la zona. Los queloides se forman con el colágeno que el cuerpo produce después de que ha sanado una herida. Estas cicatrices pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo pero son más comunes en el pecho, la espalda, los hombros y los lóbulos. Se producen con mayor frecuencia en personas de piel más oscura. Las cicatrices queloides pueden aparecer hasta un año después del problema original de la piel.
El tratamiento para cicatrices queloides varía. No existe una cura simple para estas cicatrices. Es habitual que reaparezcan luego del tratamiento. Su tratamiento puede incluir lo siguiente:
Inyecciones de esteroides. Los esteroides se inyectan directamente en el tejido de la cicatriz para ayudar a disminuir la irritación, el enrojecimiento y la sensación de quemazón que pueden producir estas cicatrices. A veces, las inyecciones ayudan a disminuir el tamaño de la cicatriz y suavizar el tejido cicatricial. La atrofia y la decoloración de la piel son los principales efectos secundarios.
Crioterapia. La crioterapia consiste en la congelación de la herida.
Terapia de presión. La terapia de presión implica la utilización de un dispositivo de presión que se aplica en la zona de la cicatriz. Puede utilizarse día y noche durante un período de cuatro a seis meses. Su utilidad permanece incierta.
Dióxido de silicona. Se aplica en forma de gel o parche y puede suavizar y disminuir el enrojecimiento de los queloides.
Cirugía. Si la cicatriz queloide no responde a los tratamientos no quirúrgicos, se realizará una cirugía. Un tipo de cirugía consiste en eliminar la formación cicatricial mediante una incisión y, posteriormente, realizar puntos de sutura para cerrar la herida. A veces se utilizan injertos de piel para un mejor resultado. Esto consiste en reemplazar o adherir piel a una zona donde no había. Los injertos de piel se realizan tomando un trozo de piel sana de otra zona del cuerpo (llamada "zona donante") para colocarlo en la zona que carece de piel. La cirugía no se suele realizar en cicatrices hipertróficas o queloides debido a la alta tasa de recurrencia o a la creación de queliodes incluso más grandes.
Otra opción es la cirugía con láser. Las cicatrices pueden tratarse con diferentes tipos de láseres según la causa de la herida. Los láseres se pueden usar para alisar la cicatriz, eliminar su color anormal o aplanarla. En la mayoría de los casos, la terapia con láser para cicatrices se realiza junto con otros tratamientos, como por ejemplo inyecciones de esteroides, uso de apósitos especiales y uso de vendas. Pueden ser necesarios múltiples tratamientos, sin importar el tipo inicial de terapia. El láser de luz pulsada intensa es una buena opción en el caso de los queloides.
Radiación. Se puede usar para cicatrices que no responden a otros tratamientos.
Cicatrices hipertróficas. Las cicatrices hipertróficas son similares a las cicatrices queloides. No obstante, crecen en los bordes de la herida original y pueden ser más receptivas al tratamiento. Estas cicatrices también pueden ser rojas, y suelen ser gruesas y elevadas. Las cicatrices hipertróficas normalmente empiezan a desarrollarse semanas después de la lesión inicial de la piel. Pueden mejorar de forma natural, aunque este proceso puede llevar hasta más de un año.
En el tratamiento de las cicatrices hipertróficas, los esteroides pueden ser la primera opción, si bien la cura no es simple. Se pueden administrar esteroides mediante una inyección o una aplicación directa, aunque la aplicación tópica podría no ser útil. Estas cicatrices también pueden eliminarse en forma quirúrgica. En general, las inyecciones de esteroides se utilizan junto con la cirugía, y pueden continuar hasta dos años después de la misma, para aumentar la posibilidad de cura y disminuir la posibilidad de que la cicatriz reaparezca. Como los queloides, las cicatrices hipertróficas pueden responder a la aplicación tópica de dióxido de silicona.
Contracturas. Condición anormal que se manifiesta cuando se lesiona o pierde una gran cantidad de piel y queda la consecuente cicatriz. La formación cicatricial une los bordes de la piel, por lo que la piel de la zona queda tirante. La reducción del tamaño de la piel puede afectar músculos, articulaciones y tendones, y, en consecuencia, hay pérdida de movilidad.
Hay muchas opciones distintas de tratamiento para contracturas, entre las que se encuentran las siguientes:
Injerto de piel o aleta de piel. Se realizan luego de la extracción de la piel con cicatriz. Un injerto de piel es el reemplazo o adherencia de piel a una parte del cuerpo donde no había. Los injertos de piel se realizan tomando un trozo de piel sana de otra zona del cuerpo (llamada "zona donante") para colocarlo en la zona que carece de piel. Las aletas de piel son similares a los injertos en cuanto a que se toma un trozo de piel de otra zona, pero, en el caso de las aletas, la piel recuperada tiene su propia irrigación de sangre. La sección de piel utilizada incluye los vasos sanguíneos, la grasa y los músculos. Las aletas pueden utilizarse cuando la zona que carece de piel no tiene buena irrigación sanguínea debido a su ubicación, o porque sus vasos sanguíneos están dañados.
Z-Plastia. Una Z-Plastia es un procedimiento que se utiliza para revisar una cicatriz utilizando una incisión en forma de "Z" para reducir la cantidad de contracturas de la piel de alrededor. También puede servir para ubicar la herida en una zona donde sus bordes parezcan líneas y pliegues normales de la piel. Pueden utilizarse puntos de sutura pequeños para fijar la piel.
Expansión de tejido. La expansión de tejido es una técnica novedosa. Es un proceso que aumenta la cantidad de tejido disponible para propósitos reconstructivos. En general, se lo utiliza junto con la cirugía de aletas.
Adherencias. Esta clase de cicatrices pueden formarse entre órganos internos no conectados. Pueden originar complicaciones en algunas cirugías.
Como con todas las cirugías, es importante seguir las instrucciones médicas para que la recuperación y curación sean óptimas. Su médico le informará qué actividades debe limitar según el tipo de cirugía que se le haya realizado. Las cicatrices no pueden eliminarse por completo. Hay muchos factores que determinan el grado de curación de cada cicatriz en particular. En algunos casos, la mejoría tras una cirugía puede tardar más de un año en aparecer.
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