La roseola es una enfermedad viral que trae como consecuencia un exantema viral. Exantema es otro nombre para sarpullido o erupción en la piel. La roseola es una enfermedad contagiosa que se caracteriza por fiebre alta y un sarpullido que se desarrolla a medida baja la fiebre. La enfermedad también se llama roseola infantum, debido a que comúnmente afecta a bebés de menos de un año y de más edad. La roseola también se conoce como la sexta enfermedad.
La roseola probablemente es causada por más de un virus. La causa más común es el virus de herpes humano 6 (HHV-6). El noventa por ciento de casos ocurren en niños menores de dos años. Esta enfermedad se presenta durante todo el año.
Puede llevar entre cinco a 15 días para que un niño presente síntomas de la roseola después de estar expuesto a la enfermedad. Un niño es probablemente más contagioso durante el periodo de fiebre alta, antes de que aparezca el sarpullido. Los siguientes son los síntomas más comunes de la roseola. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Los síntomas pueden incluir:
Fiebre alta que comienza abruptamente y puede alcanzar los 105 ºF (40.5 ºC)
Fiebre que dura de tres a cinco días y luego desaparece abruptamente
Irritabilidad
Inflamación de los párpados
Sarpullido (a medida disminuye la fiebre, comienza a aparecer un sarpullido rosado, con lesiones planas o levantadas, en el tronco y luego se propaga a la cara, los brazos y las piernas)
Inflamación de los ganglios linfáticos
Apetito disminuido
Las convulsiones febriles son relativamente comunes en niños con roseola. Las convulsiones febriles ocurren cuando la temperatura del niño se eleva rápidamente. A pesar de que las convulsiones febriles generalmente no son perjudiciales, pueden ser muy alarmantes. No todos los niños que tienen temperatura alta corren riesgo de tener una convulsión febril. Estas ocurren en alrededor del tres por ciento de los niños menores de cinco años y pueden ser hereditarias (característica que se pasa de padres a hijos).
Los síntomas de la roseola pueden parecerse a otras afecciones de la piel o problemas de salud. Consulte siempre al médico de su hijo para recibir un diagnóstico.
La roseola se diagnostica generalmente con base en un historial médico y examen físico de su hijo. El sarpullido de la roseola que sigue a una fiebre alta es único, y sugiere el diagnóstico simplemente con examen físico.
El tratamiento específico para la roseola será determinado por el médico de su hijo con base en:
La edad, salud global e historial médico de su hijo
La gravedad de la enfermedad
La tolerancia de su hijo a medicamentos específicos, procedimientos o tratamientos
Cuánto se cree que durará la enfermedad
Su opinión o preferencia
EL objetivo del tratamiento para la roseola es ayudar a disminuir la gravedad de los síntomas. Ya que es una infección viral, no hay cura para la roseola. El tratamiento puede incluir:
Incremento en el consumo de líquidos
Paracetamol (acetaminofén) o ibuprofeno para la fiebre (NO DÉ ASPIRINA. Dar aspirina a los niños puede causar una afección peligrosa llamada síndrome de Reye.)
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