Las mascotas y las enfermedades infecciosas

El cuidado apropiado de su mascota podrá evitar que esta se enferme e infecte a la familia. Además, para prevenir la diseminación de la enfermedad de su mascota, observe las precauciones siguientes:

  • Mantenga las vacunas de su mascota al día.

  • Lleve regularmente a su mascota al veterinario para chequeos de salud.

  • Mantenga limpia el área de vivienda y la cama de su mascota.

  • Alimente a su mascota con una dieta equilibrada, y mantenga un acceso continuo al agua fesca y lmpia, y evite que coma alimentos crudos o beba agua del inodoro.

  • Limpie diariamente las cajas sanitarias de los gatos. Las mujeres embarazadas no deben tocar dichas cajas, que contienen las heces de los gatos, porque pueden contraer enfermedades infecciosas que causan defectos de nacimiento, incluso la toxoplasmosis.

  • Lávese cuidadosamente las manos después de tocar animales o limpiar los desechos.

  • Utilice un dispositivo o una bolsa para retirar del patio o de las áreas públicas los excrementos del perro. Deseche los excrementos en el contenedor adecuado.

  • Después de manipular reptiles, es muy importante que se lave las manos, porque estos animales pueden transportar una bacteria llamada salmonela. La salmonela puede causar salmonelosis, que se caracteriza por causar diarrea, fiebre y calambres abdominales hasta por una semana.  La mayoría de las personas que contraen salmonela tendrán los síntomas durante cuatro a siete días y se recuperarán sin tratamiento.

  • Mantenga a losniños alejados de los excrementos del perro o el gato. Esto ayudará a prevenir la propagación de ascárides y anquilostomas.

  • Cerciórese de cubrir las cajas de arena para que los gatos no las usen como cajas sanitarias.

Los animales salvajes y las enfermedades infecciosas

Los animales salvajes y los insectos pueden ser portadores de algunas enfermedades muy graves que incluyen la rabia, el tétanos, la enfermedad de Lyme, la fiebre manchada de las Montañas Rocosas, el hanta virus y la peste. No permita que sus hijos alimenten o jueguen con animales salvajes (como ardillas o mapaches). Nunca deje a un niño de menos de 5 años solo alrededor de un animal salvaje o doméstico. Las mordidas y los rasguños de animales, aunque sean pequeños, pueden infectarse y diseminar bacterias a otras partes del cuerpo. De cualquier manera, ya sea que la mordedura la ocasione una mascota de la familia o un animal salvaje, las mordeduras y los rasguños pueden trasmitir enfermedades. Los rasguños de gatos, por ejemplo, aunque sean gatitos, pueden llevar a una infección bacteriana llamada "enfermedad por arañazo de gato". Las mordeduras y/o los rasguños que rompen la piel son aun más propensos a infectarse.

Cuidados inmediatos para las mordeduras de animales

Esto es lo que hay que hacer:

  • Lave la herida con agua a presión y jabón, sin restregar; si la restriega, ocasionará moretones en el tejido.

  • Si la mordedura o el rasguño sangran, aplique presión con un vendaje limpio o una toalla para detener el sangrado.

  • Seque la herida y cúbrala con una venda de gasa estéril, pero no use cinta adhesiva ni vendajes en mariposa para unir los bordes de la herida ya que pueden encerrar la bacteria dañina en la herida.

  • Llame a su proveedor de atención médica o a un profesional de la salud y pídale asesoramiento sobre cómo informar del ataque y determinar si necesita tratamiento adicional o no, tal como antibióticos, refuerzo de la vacuna contra el tétanos o una vacuna contra la rabia.

  • Si es posible, localice al animal que le ocasionó la herida. A algunos animales es necesario capturarlos, confinarlos y observarlos para detectar manifestaciones de rabia. No trate de capturar al animal usted mismo; es preferible que se comunique con el guardia de animales más cercano o con la oficina de control de animales en su área.

  • Si el animal no se puede localizar, si pertenece a una especie de alto riesgo (zorrillo o murciélago) o el ataque del animal no fue provocado, la víctima puede necesitar una serie de vacunas antirrábicas.

¿Qué es la rabia?

La rabia es una infección viral muy difundida en los animales de sangre caliente. Causada por un virus de la familia Rhabdoviridae, la rabia ataca al sistema nervioso y, una vez que se presentan los síntomas, es prácticamente 100 por ciento mortal en los animales.

En Norteamérica, la rabia ocurre principalmente en zorrillos, mapaches, zorros y murciélagos. En algunas áreas, estos animales salvajes infectan a gatos domésticos, a perros y al ganado. En los Estados Unidos, los gatos son más propensos que los perros a tener rabia. Generalmente, la rabia es rara en roedores pequeños, como castores, ardillas listadas, ardillas, ratas, ratones o hámsteres. La rabia también es infrecuente en conejos. En los estados del Atlántico medio, donde la rabia está aumentando en los mapaches, se puede transmitir la rabia a las marmotas americanas (en inglés, woodchucks o groundhogs).

¿Cómo se presenta la rabia?

El virus de la rabia entra al cuerpo ya sea a través de un corte, un rasguño o las membranas mucosas (como el revestimiento de la boca y de los ojos), y viaja al sistema nervioso central. Una vez que la infección se ha establecido en el cerebro, el virus se mueve rápidamente por los nervios del cerebro y se multiplica en diferentes órganos.

Las glándulas salivares y los órganos son los más importantes en el contagio de la rabia de un animal a otro. Cuando un animal infectado muerde a otro animal, el virus de la rabia se trasmite por medio de la saliva infectada del animal. Los rasguños con las garras de los animales rabiosos también son peligrosos porque estos animales se las lamen.

¿Cuáles son los síntomas de la rabia?

En los humanos, el período de incubación desde el momento de la exposición hasta la aparición de la enfermedad puede variar desde cinco días hasta más de un año, aunque el promedio es de aproximadamente dos meses. A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la rabia. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • Dolor, hormigueo o entumecimiento alrededor de la herida 

  • Fiebre baja

  • Dolor de cabeza

  • Pérdida del apetito

  • Sed intensa, pero beber inducirá espasmos dolorosos en la garganta

  • Intranquilidad

  • Hiperactividad

  • Desorientación

  • Convulsiones

Los síntomas de la rabia pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas de salud. Consulte siempre a su proveedor de atención médica para recibir un diagnóstico.

Cómo prevenir la rabia

Enséñele a los niños pequeños a nunca caminar hacia o tratar de tocar un animal salvaje. Asegúrese de hacer vacunar contra la rabia a sus perros y gatos. Si tiene otro tipo de mascotas pregúntele a su veterinario si tienen que vacunarse contra la rabia. Mantenga a sus animales en un patio cercado o con una correa. Asegúrese de que su macota tenga  placa de identificación con el historial de vacunas, nombre y su información de contacto.