Menorragia

¿Qué es la menorragia?

La menorragia es el tipo más común de sangrado uterino anormal. Se caracteriza por sangrado menstrual abundante y prolongado. En algunos casos, el sangrado puede ser tan profuso e implacable que las actividades diarias se ven interrumpidas. Otros tipos de sangrado anormal uterino (también llamado sangrado uterino disfuncional) incluyen los siguientes:

Polimenorrea

Menstruación muy frecuente

Oligomenorrea

Ciclos menstruales infrecuentes o con poco sangrado

Metrorragia

Cualquier sangrado irregular, acíclico no menstrual del útero; sangrado entre los periodos menstruales

Sangrado después de la menopausia

Cualquier sangrado que se presenta más de un año después del último periodo menstrual normal en la menopausia

¿Cuáles son las causas de la menorragia?

Hay varias posibles causas de la menorragia, por ejemplo:

  • Desequilibrio hormonal (particularmente de estrógeno y progesterona) que se da especialmente en adolescentes que están experimentando su periodo menstrual por primera vez (además en las mujeres que se están acercando a la menopausia)

  • Enfermedad inflamatoria pélvica  

  • Fibroides uterinos

  • Embarazo anormal (por ejemplo, aborto espontáneo o embarazo ectópico)

  • Infecciones, tumores o pólipos en la cavidad pélvica

  • Ciertos dispositivos para el control de la natalidad (por ejemplo, dispositivos intrauterinos [DIU, por sus siglas en inglés]; en algunos países se les llama T).

  • Trastornos plaquetarios o hemorrágicos (de sangrado)

  • Niveles altos de prostaglandinas (sustancias químicas que ayudan a controlar las contracciones del músculo del útero)

  • Niveles altos de endotelinas (sustancias químicas que ayudan a dilatar los vasos sanguíneos del cuerpo)

  • Enfermedad en el hígado, el riñón o la glándula tiroides

¿Cuáles son los síntomas de la menorragia?

En general, el sangrado se considera excesivo cuando una mujer empapa sus productos sanitarios (toallas higiénicas o tampones) lo suficiente para necesitar su cambio cada hora. Además, se considera que el sangrado es prolongado cuando una mujer experimenta un periodo menstrual que dura más de siete días. Los siguientes son otros de los síntomas más comunes de la menorragia. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • Manchas de flujo vaginal sanguinolento o sangrado entre periodos menstruales

  • Manchas de flujo vaginal sanguinolento o sangrado durante el embarazo

Los síntomas de la menorragia pueden parecerse a los de otras afecciones menstruales u otros problemas de salud. Hable siempre con su proveedor de atención médica para recibir un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la menorragia?

El diagnóstico comienza con la evaluación de la historia clínica de la mujer y con una evaluación física completa, que incluye un examen pélvico. Solo se puede estar seguro de un diagnóstico de menorragia cuando el proveedor de atención médica descarta otros trastornos menstruales, otras afecciones o medicamentos que puedan estar causando o agravando la afección. Otros procedimientos para el diagnóstico de la menorragia pueden incluir los siguientes:

  • Análisis de sangre.

  • Papanicolaou. Es una prueba que incluye el examen microscópico de las células recogidas del cuello uterino. Se usa para descubrir cambios que pueden ser cancerosos o pueden llevar al cáncer y para mostrar afecciones no cancerosas. Por ejemplo, infecciones o inflamaciones.

  • Ultrasonido (también llamado ecografía).

  • Biopsia (endometrial). Es un procedimiento por el cual se toman muestras de tejido del cuerpo (con una aguja, pipeta, cepillo o durante una cirugía) para examinarlas con un microscopio. También se hace para determinar la presencia de células cancerosas u otras células anormales. Una biopsia del endometrio extrae tejido del revestimiento del útero.  

  • Histeroscopia. Es un examen visual del canal del cuello uterino y del interior del útero usando un instrumento para observar (histeroscopio). Este instrumento se inserta a través de la vagina.

  • Dilatación y legrado (D y L). Es una cirugía ginecológica común. Consiste en el ensanchamiento del canal cervical con un dilatador y el raspado de la cavidad uterina con una cureta.

El tratamiento para la menorragia

Su proveedor de atención médica analizará con usted el tratamiento específico para la menorragia basándose en lo siguiente:

  • Su edad, su estado general de salud y su historia clínica

  • La gravedad de la afección

  • La causa de la afección

  • Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias

  • Las expectativas con respecto a la evolución de la afección

  • Su opinión o preferencia

El tratamiento de la menorragia puede incluir:

  • Suplementos de hierro. Este tratamiento se emplea si la afección está acompañada por anemia. Este es un trastorno de la sangre causado por una deficiencia de glóbulos rojos o de hemoglobina.

  • Inhibidores de la prostaglandina. Son medicamentos antiinflamatorio no esteroides (NSAID, por sus siglas en inglés), como la aspirina o el ibuprofeno. Ayudan a reducir los calambres y la cantidad de sangre expulsada.

  • Anticonceptivos orales. Inhiben la ovulación.

  • Progesterona. Tratamiento hormonal.

  • Ablación endometrial. Es un procedimiento para destruir el revestimiento del útero (endometrio).

  • Resección endometrial. Es un procedimiento para extirpar el revestimiento del útero (endometrio).

  • Histerectomía. Es la extirpación quirúrgica del útero.