La maloclusión se refiere a cualquier grado de contacto irregular de los dientes de la mandíbula superior con los dientes de la mandíbula inferior. Esto incluiría sobremordidas, submordidas, mordidas abiertas y mordidas cruzadas. No hay un sistema específico para decidir qué grado de desalineación es demasiado. El ortodoncista de su hijo decidirá si su hijo necesitará corrección de mordida o no. La maloclusión puede causar problemas con la mordida, tejido de la encía, articulación de la mandíbula, desarrollo del habla y apariencia de su hijo.
Los ortodoncistas son dentistas especialmente capacitados. Se especializan en el desarrollo, la prevención y la corrección de irregularidades de los dientes, la mordida y las mandíbulas. Los ortodoncistas también tienen capacitación especial en anormalidades faciales y trastornos de la mandíbula. Un paciente suele hablar con un ortodoncista luego de recibir una remisión de su dentista general. En algunos casos, se necesitará consultar a un especialista en cirugía de la mandíbula.
No hay una sola causa de la maloclusión. Están involucrados muchos factores diferentes. Por ejemplo, factores genéticos y/o ambientales. Los niños que se chupan el pulgar o dedos luego de los cinco años de edad tienen una mayor probabilidad de desarrollar maloclusión. Los niños con un espacio muy pequeño entre sus dientes primarios (dientes de bebé) están bajo riesgo de tener problemas con la maloclusión cuando sus dientes permanentes aparezcan. Esto se debe a que los dientes permanentes son más grandes y necesitan más espacio.
Las maloclusión generalmente se diagnostica con base en un historial y examen físico completo de su hijo y de la boca de su hijo. El proveedor de atención médica de su hijo probablemente refiera a su hijo a un dentista o un ortodoncista para una evaluación y tratamiento completos. Los siguientes exámenes también podrían realizarse para evaluar el problema:
Radiografías. Un examen de diagnóstico que utiliza radiación electromagnética invisible para producir imágenes de tejidos, huesos, dientes y órganos internos en una placa de la boca o cabeza, o para capturar las imágenes de forma digital en una computadora.
Impresiones de los dientes. Las impresiones de los dientes que son vertidas con yeso para hacer moldes de la boca para ayudar a evaluar la maloclusión.
El proveedor de atención médica de su hijo analizará con usted el tratamiento específico para la maloclusión según:
La edad, salud global e historial médico de su hijo
Grado de la afección
La tolerancia de su hijo a medicamentos, procedimientos o terapias específicos
Las expectativas del tratamiento de la afección
Su opinión o preferencia
El tratamiento algunas veces se hace en fases dependiendo del grado de la maloclusión. En algunos casos, es necesario extraer los dientes de bebé para ayudar a proporcionar espacio para los dientes permanentes. Algunas veces también se remueven dientes permanentes seleccionados. Otros tratamientos pueden incluir:
Cirugía de mandíbula (cirugía ortognática). En algunos casos, el niño puede necesitar cirugía de mandíbula para corregir el problema de mordida cuando los huesos están involucrados. Esto está a cargo de un cirujano maxilofacial.
Accesorios de boca:
Accesorios removibles. Los accesorios de boca (por ejemplo, los retenedores) hechos de alambres y plástico pueden ser insertados y extraidos por el niño y deben limpiarse regularmente.
Accesorios fijos (también conocidos como frenos)
Las siguientes comidas deberían evitarse mientras se usa cualquier tipo de accesorios para la boca:
Goma de mascar
Comidas pegajosas
Maní u otras nueces
Palomitas de maíz
Hielo
Podría haber restricciones de algunas actividades con base en el tipo de accesorio que se utilice. Hable de esto con el dentista u ortodoncista de su hijo.
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