Una hernia ocurre cuando una sección del intestino sobresale a través de una debilidad en los músculos abdominales. Un bulto blando se ve debajo de la piel donde está la hernia.
En los niños, la hernia normalmente ocurre en 1 de 2 lugares:
La zona de la entrepierna. Esto se llama hernia inguinal.
Alrededor del ombligo. Esto se llama hernia umbilical.
Una hernia puede desarrollarse en los primeros meses después del nacimiento del bebé debido a una debilidad en los músculos del abdomen. Las hernias umbilicales e inguinales suceden por razones ligeramente diferentes.
Durante el embarazo, todos los bebés tienen un área llamada canal inguinal, que va desde el abdomen hasta los genitales. En los bebés varones, este canal permite que los testículos vayan del abdomen al escroto, que es el saco donde se encuentran los testículos. Normalmente, el canal inguinal de un bebé se cierra poco antes o después del nacimiento. Pero en algunos casos, ese canal no se cierra por completo. Cuando eso sucede, una parte del intestino puede introducirse en el canal inguinal a través de la parte débil de la pared abdominal. Eso provoca una hernia inguinal. La mayoría de las hernias inguinales se dan en los niños varones.
Cuando el feto crece y se desarrolla durante el embarazo, hay una pequeña abertura en los músculos abdominales. Esta abertura se cierra después del nacimiento. Pero hay veces en que no se cierra por completo y queda una pequeña abertura. Una parte del intestino puede introducirse en esa abertura entre los músculos abdominales. Eso provoca una hernia umbilical.
Las hernias ocurren con más frecuencia en niños que tienen uno o más de los siguientes factores de riesgo:
Nacieron antes de tiempo, o son prematuros
Su mamá, su papá o alguno de sus hermanos tuvieron una hernia cuando eran bebés
Tienen fibrosis quística
Tienen displasia del desarrollo en la cadera, una afección que se trae desde el nacimiento
Son varones y no descendieron sus testículos. Eso significa que sus testículos no bajaron hasta el escroto antes del nacimiento
Tienen problemas en los órganos urinarios o reproductores
En los niños que tiene antecedentes familiares de hernias inguinales
Con más frecuencia en los bebés y niños que tienen otros problemas urinarios o reproductores
Más a menudo en el área de la ingle derecha que en la izquierda, pero puede ocurrir en ambos lados
Con más frecuencia en niños afroamericanos
Con mayor frecuencia en bebés prematuros
Las hernias suelen ocurrir en los recién nacidos, pero pueden no ser perceptibles durante varias semanas o meses después del nacimiento.
Las hernias inguinales se presentan como un bulto o una zona hinchada en la entrepierna o el escroto.
Las hernias umbilicales se presentan como un bulto o una zona hinchada en la zona del ombligo.
En ambos casos, la protuberancia puede verse con más facilidad cuando el bebé llora, tose o hace fuerza para evacuar los intestinos. Puede disminuir o desaparecer cuando el bebé se tranquiliza. Si el proveedor de atención médica de su hijo presiona ligeramente sobre esta protuberancia cuando el niño está tranquilo y acostado, normalmente se reducirá. O puede que se meta hacia el interior del abdomen.
En algunos casos, la hernia no puede introducirse en el abdomen. Entonces el tramo de intestino puede quedar atrapado en la zona debilitada del músculo abdominal. Los síntomas que pueden verse cuando esto sucede incluyen los siguientes:
Vientre redondo
Dolor y sensibilidad en el abdomen
Vómito
Agitación
Enrojecimiento o decoloración cerca de la hernia
Fiebre
Si el intestino atrapado no se trata, puede interrumpirse el flujo de sangre a parte del intestino. Se trata de una emergencia médica.
Los síntomas de una hernia pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Siempre hable con el proveedor de atención médica de su hijo para tener un diagnóstico.
Las hernias pueden diagnosticarse mediante un examen físico realizado por el proveedor de atención médica de su hijo. Lo examinará para ver si la hernia puede introducirse suavemente en la cavidad abdominal. Esto se denomina hernia reducible. El proveedor puede solicitar radiografías o ecografías abdominales para examinar el intestino con más detalle, especialmente si la hernia ya no es reducible.
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado general de salud de su hijo. También variará según la gravedad de la afección.
Es necesaria una operación para tratar una hernia inguinal. En muchos casos, la cirugía se hace enseguida después de descubierta la hernia. Eso es porque el intestino puede atorarse en el conducto inguinal. Cuando esto sucede, el suministro de sangre al intestino puede interrumpirse, y el intestino puede resultar dañado.
Para la cirugía de hernia, a su hijo le administrarán anestesia. Le harán un pequeño corte o incisión en la zona de la hernia. La sección de intestino se volverá a colocar en el abdomen y se coserán los músculos para cerrarlos. A veces, se usa una pieza de malla para ayudar a fortalecer la zona donde se han reparado los músculos.
Los niños que se hacen una reparación quirúrgica de una hernia inguinal suelen volver a casa el mismo día de la cirugía.
A la edad de 1 año, muchas hernias umbilicales se habrán cerrado por su cuenta sin necesidad de cirugía. Casi todas las hernias umbilicales se habrán cerrado sin cirugía antes de que el niño tenga 5 años. Por eso, hay muchas opiniones acerca de cuándo es necesaria una reparación quirúrgica de una hernia umbilical.
En general, el proveedor de atención médica de su hijo puede sugerir que se repare quirúrgicamente la hernia umbilical si:
La hernia se hace más grande con la edad
No puede volver a introducirse en el abdomen
Todavía está presente después de los 3 años
Siempre hable con el proveedor de atención médica de su hijo para determinar qué es lo mejor para su hijo.
Para la cirugía de hernia umbilical, a su hijo le administrarán anestesia. Le harán un pequeño corte o incisión en el ombligo. La sección de intestino se volverá a colocar en el abdomen y se coserán los músculos para cerrarlos. A veces, se usa una pieza de malla para ayudar a fortalecer la zona donde se han reparado los músculos.
Los niños que se hacen una reparación quirúrgica de una hernia umbilical quizás puedan volver a casa el mismo día de la cirugía.
En ocasiones, la sección del intestino que sobresale por la hernia queda atascado. Cuando esto sucede, ya no es reducible. Es decir, que ya no puede introducirse suavemente otra vez en el abdomen. Si no se trata, puede interrumpirse el flujo de sangre a parte del intestino. Se trata de una emergencia médica.
Llame enseguida al proveedor de atención médica de su hijo si la hernia de su hijo:
Se ve roja o decolorada
Duele
Causa síntomas de vómito o fiebre
Si ve que su hijo presenta inflamación cerca del ombligo o en la entrepierna, haga que lo revise su proveedor de atención médica.
Una hernia ocurre cuando una sección del intestino sobresale a través de una debilidad en los músculos abdominales.
La hernia crea un bulto blando debajo de la piel.
Una hernia que se produce en la zona del ombligo se llama hernia umbilical.
Una hernia que se produce en la zona de la entrepierna se llama hernia inguinal.
Es necesaria una operación para tratar una hernia inguinal. Una hernia umbilical puede cerrarse por sí sola.
En algunos casos, las hernias puede producir un bloqueo ("estrangularse"). Puede interrumpirse el flujo de sangre a parte del intestino. Se trata de una emergencia médica.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué se recomienda un análisis o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace el análisis o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
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