La caída del cabello es un efecto secundario común de la quimioterapia. Puede afectar el pelo de la cabeza y también las cejas, las pestañas y el vello facial y púbico. No todas las quimioterapias causan caída del cabello. Y no todos los niños pierden el pelo de la misma forma. Un niño puede perder su pelo debido a un medicamento y otro niño que recibe el mismo medicamento puede no perder el pelo. El especialista en cáncer (oncólogo) que trata a su hijo podrá decirle qué puede ocurrir con los medicamentos de quimioterapia que recibe su hijo.
La quimioterapia mata células que se reproducen rápidamente, como el cáncer. El pelo también crece rápidamente, por lo tanto, algunos medicamentos de quimioterapia también pueden dañar el pelo. El medicamento daña el tejido que rodea la raíz del pelo (folículo piloso) y esto causa la caída del pelo.
La caída del cabello debido a la quimioterapia puede comenzar 2, 3 o más semanas después del primer o el segundo tratamiento de quimioterapia de su hijo. El pelo puede volverse ralo antes de caer en cantidades más grandes. Su hijo puede perder solo pelo de la cabeza, o también puede perder pelo de otras partes del cuerpo. El cuero cabelludo también puede ponerse sensible, seco y con picazón. Comúnmente, el pelo comienza a crecer de nuevo entre 2 y 3 meses después del último tratamiento. Es posible que el pelo nuevo se quiebre fácilmente al principio. Cuando el pelo vuelve a crecer después de una quimioterapia, puede tener un color o una textura diferente.
El proveedor de atención médica le preguntará acerca del tratamiento de quimioterapia de su hijo y de los síntomas de caída del cabello que tiene. Luego, examinará el cuero cabelludo y el pelo de su hijo. En algunos casos, el proveedor de atención médica podrá hacer una prueba: agarrará entre 20 y 60 pelos y tirará de ellos suavemente pero con firmeza. Esto se hace para ver cuántos pelos se arrancan. Si se arranca más del 10 % de los pelos, se trata de un signo común de caída del cabello causada por la quimioterapia. Es posible que se haga un examen microscópico de las raíces de los pelos para ver en qué etapa de crecimiento están.
Deberá asegurarse de proteger la cabeza de su hijo del sol y del frío. Puede aplicarle filtro solar en el cuero cabelludo o protegerlo con un sombrero o pañuelo. Para combatir la sequedad o la picazón, puede usar champú humectante y acondicionador. También puede aplicarle crema o loción en el cuero cabelludo.
Dependiendo de la edad y la personalidad de su hijo, la caída del cabello puede ser muy molesta. A un niño pequeño puede no molestarle la caída del cabello, pero un niño en edad escolar o un adolescente pueden sentirse muy afectados.
Usted puede ayudar a manejar la caída del cabello de su hijo si intenta hacer lo siguiente junto con su hijo:
Asegúrese de que su hijo comprenda que el pelo volverá a crecerle.
Ayude a su hijo a decidir qué quiere hacer con respecto a su caída del cabello. Considere la posibilidad de cortarse el pelo antes de que se caiga, rasurarse la cabeza, usar una peluca o ponerse sombreros o pañuelos.
Lávele el pelo con menos frecuencia de la normal. Use un champú humectante suave.
Si su hijo es adolescente, no use sustancias químicas fuertes en el pelo, como tinturas.
No use rizadoras, secadores, planchitas ni ruleros.
La caída del cabello relacionada con la quimioterapia no se puede prevenir.
Llame al oncólogo de su hijo si tiene preguntas sobre la caída del cabello de su hijo.
La caída del cabello es un efecto secundario común de muchos medicamentos de quimioterapia.
La caída del cabello puede comenzar 2, 3 o más semanas después del primer o el segundo tratamiento de quimioterapia de su hijo.
Deberá asegurarse de proteger la cabeza de su hijo del sol y del frío.
La caída del cabello puede ser muy molesta para un niño, dependiendo de su edad.
Comúnmente, el pelo comienza a crecer de nuevo entre 2 y 3 meses después del último tratamiento.
Usted y su hijo pueden manejar juntos la caída del cabello.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
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