La parálisis cerebral ("CP", por sus siglas en inglés) es un término amplio que describe a un grupo de trastornos neurológicos (del cerebro) no progresivos que causan la pérdida de la motricidad normal (movimientos del cuerpo). Es una afección que dura toda la vida y que afecta la comunicación entre el cerebro y los músculos, causando un estado permanente de debilidad o movimientos anormales. La CP podría ser consecuencia de varios problemas, como la falta de oxígeno al cerebro, afecciones genéticas, infecciones, hemorragia cerebral, casos graves de ictericia y lesión en la cabeza. A veces los niños que tienen parálisis cerebral tienen otras afecciones, tales como convulsiones, pérdida de la visión o discapacidad intelectual, pero estas no son características de la CP. Esta afección está relacionada únicamente con la disfunción motora.
Muchos casos de CP tienen causas desconocidas. El trastorno ocurre cuando existe un desarrollo anormal o daño en las zonas del cerebro que controlan el funcionamiento motriz. Ocurre en aproximadamente tres de cada 1,000 nacimientos. Los factores de riesgo para la CP son los siguientes:
Prematuridad
Corioamnionitis (inflamación de la placenta o del cordón umbilical)
Trastornos de coagulación
Peso muy bajo al momento del nacimiento (especialmente en bebés que pesan menos de 3.3 libras)
Virus
Abuso de sustancias o químicos durante el embarazo
Infección
Sangrado del cerebro
Traumatismo (golpe)
Complicaciones del trabajo de parto y nacimiento (menos frecuente como causa de CP de lo que la mayoría de las personas creen; solamente parece ser la causa en 5 a 10 por ciento de los casos)
Los siguientes son los síntomas más comunes de la CP. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. El niño podría tener debilidad muscular, control motriz deficiente o tener temblores, también llamado espasticidad de los brazos o piernas. También se puede ver rigidez muscular bajo la forma de piernas rígidas o puños apretados. La parálisis cerebral se clasifica de acuerdo con el tipo de funcionamiento motriz que el niño pueda tener, por ejemplo:
Diplejía espástica (di significa dos). Movimientos espásticos de las piernas (usualmente) o de los brazos a veces. A la diplejía también se la llama paraplejía.
Quadriplejía espástica o tetraplegia (quad o tetra significa cuatro). Movimientos espásticos que comprometen los cuatro miembros (brazos y piernas)
Hemiplejía espástica (hemi significa mitad). Espasticidad que afecta una mitad o lado del cuerpo (como el brazo derecho y pierna derecha)
Doble hemiplejía espástica. Espasticidad en ambos lados del cuerpo, pero el grado de espasticidad es diferente cuando se compara el lado derecho con el izquierdo
Atetoide (o discinética). Movimiento involuntario (sin capacidad de control), sin propósito, generalmente retorciéndose
Atáxica. Afecta el equilibrio, lo que causa un modo de andar y movimientos inestables que requieren coordinación fina como escribir
Los niños con CP pueden tener problemas adicionales, por ejemplo:
Convulsiones
Problemas de visión, auditivos o de habla
Discapacidades de aprendizaje y problemas de conducta
Discapacidad intelectual
Problemas respiratorios
Problemas del intestino y la vejiga
Anormalidades óseas, incluso escoliosis (una curvatura lateral o de lado y rotación de los huesos de la espalda, dando la apariencia de que la persona se está inclinando hacia un lado)
Los bebés con CP a menudo son lentos para alcanzar etapas de desarrollo motriz como aprender a darse vuelta, sentarse, gatear o caminar. También pueden tener ciertos reflejos presentes que normalmente desaparecen en la infancia temprana. Los síntomas de la CP pueden parecerse a otras afecciones. Consulte siempre con el médico de su hijo para recibir un diagnóstico.
El diagnóstico de la CP se hace con un examen físico. Durante el examen, el médico obtiene un historial completo prenatal y del nacimiento del niño. El diagnóstico de la CP por lo general no se realiza sino hasta que el niño tenga al menos de 6 a 12 meses de edad. Este es el momento en el cual el niño debería de estar alcanzando etapas de desarrollo como caminar y control de las manos y cabeza. Sin embargo, aproximadamente la mitad de los niños de los que se sospecha que tienen CP a los 12 meses parecen superarlo a los 2 años de edad. Las pruebas de diagnóstico pueden incluir las siguientes:
Examen neurológico. Esto es para evaluar los reflejos y el funcionamiento motriz y del cerebro.
Imágenes por resonancia magnética ("MRI", por sus siglas en inglés). Es un procedimiento diagnóstico que usa una combinación de imanes potentes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de las estructuras y los órganos del cuerpo, como el cerebro. Esta prueba de diagnóstico por imágenes se utiliza comúnmente para evaluar la CP.
Rayos X. Otra prueba diagnóstica que usa rayos de radiación invisible para producir imágenes de los tejidos internos.
Estudios sobre la alimentación
Pruebas de sangre
Análisis de laboratorio de la marcha. Esto es para evaluar el patrón de la marcha del niño.
Tomografía computarizada (llamada también "CAT" o "CT", por sus siglas en inglés). Un procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una combinación de rayos X y tecnología computarizada para producir imágenes horizontales, o axiales (llamadas con frecuencia rebanadas) del cuerpo. Un CT muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluso los huesos, músculos, grasa y órganos. Las CT son más detalladas que los rayos X generales.
Estudios genéticos. Pruebas de diagnóstico que evalúan las afecciones que tienen una tendencia a aparecer en las familias.
Pruebas metabólicas. Pruebas diagnósticas que evalúan la ausencia o falta de una encima específica (por ejemplo, aminoácidos, vitaminas, carbohidratos) que son necesarios para mantener el funcionamiento químico normal del cuerpo.
El tratamiento específico para la parálisis cerebral será determinado por el médico de su hijo con base en:
La edad, salud global e historial médico de su hijo
La gravedad de la enfermedad
El tipo de CP
La tolerancia de su hijo a procedimientos, tratamientos o medicamentos específicos
Las expectativas del curso de la enfermedad
Su opinión o preferencia
Ya que la CP es una afección que dura toda la vida y que no es curable, el manejo incluye enfocarse en prevenir o minimizar las deformidades y maximizar las capacidades de la persona en el hogar y en la comunidad. Un niño se trata mejor mediante un equipo interdisciplinario que puede incluir los siguientes proveedores de atención médica:
Pediatra/Médico familiar
Cirujano ortopedista. Un cirujano que se especializa en afecciones de los músculos, ligamentos, tendones y huesos.
Neurólogo. Un médico que se especializa en afecciones del cerebro, la médula espinal y los nervios.
Neurocirujano. Un médico que se especializa en operar el cerebro y la médula espinal.
Oftalmólogo. Un médico que se especializa en los problemas del ojo
Dentista
Enfermera
Fisiatra. Un médico que se especialista en medicina física y rehabilitación
Ortopedista. Un profesional de la salud que se especializa en hacer abrazaderas y férulas
Equipo de rehabilitación (por ejemplo, física, ocupacional, terapia del habla, audiología)
El manejo de la CP incluye opciones quirúrgicas y no quirúrgicas. Las intervenciones no quirúrgicas pueden incluir:
Rehabilitación
Colocación de ayudas (usadas para ayudar al niño a sentarse, acostarse o pararse)
Abrazaderas y férulas (usadas para prevenir la deformidad y brindar apoyo y protección)
Medicamentos (usados para disminuir la espasticidad en los músculos; los medicamentos pueden ser administrados por la boca o por inyección)
Las intervenciones quirúrgicas pueden ser usadas para manejar las siguientes afecciones:
Problemas ortopédicos que pueden incluir el manejo de curvaturas en la espalda, dislocaciones de cadera, deformidades del tobillo y pie y músculos contraídos
Espasticidad
Ya que la CP es una afección que dura toda la vida y que no es corregible, el manejo incluye enfocarse en prevenir o minimizar las deformidades y maximizar las capacidades de la persona en el hogar y en la comunidad. El refuerzo positivo animará al niño a fortalecer su autoestima y promover la independencia.
La extensión total de los problemas generalmente no se comprende por completo inmediatamente después del nacimiento, pero puede descubrirse a medida el niño crece y se desarrolla.
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