El pene, el órgano reproductor externo masculino, está formado por dos partes: el cuerpo del pene y el glande. El glande es la punta del pene, mientras que el cuerpo del pene es la parte principal del mismo. Todos los niños nacen con un prepucio, o una cubierta sobre la punta del pene. Algunos niños se circuncidan, lo que significa que se extrae esta cobertura de piel. Otros niños no están circuncidados y tienen la piel que cubre la punta del pene. La decisión de circuncidar a un bebé puede depender de muchos factores, incluida la preferencia de los padres, la religión y el lugar donde nace el niño.
En un niño no circuncidado, el prepucio comenzará a separarse del glande, o la punta del pene. Esto sucede de forma natural mientras el varón es un niño. Eso se llama retracción del prepucio. La retracción del prepucio puede suceder de inmediato después del nacimiento o puede llevar varios años. La mayor parte de los prepucios se pueden retraer por completo para cuando el varón tiene 18 años. La retracción del prepucio, o la separación del prepucio de la punta del pene, no se debe forzar. Si se fuerza la retracción del prepucio, se puede producir sangrado y molestias.
Cuando es adolescente, el varón sin circuncidar debe retraer, o mover hacia atrás, el prepucio y limpiar la parte debajo del prepucio a diario. Debe ser parte de su rutina de higiene diaria. La Academia Estadounidense de Pediatría sostiene que el prepucio debe limpiarse de acuerdo con los siguientes pasos:
Con delicadeza, no por la fuerza, separe el prepucio de la punta del pene.
Enjuague la punta del pene y la parte interior del prepucio con agua y jabón.
Vuelva a colocar le prepucio sobre la punta del pene.
Siempre consulte al médico de su hijo adolescente para obtener más información.
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: