El consumo de tabaco es conocido como un factor de riesgo importante para el cáncer bucal y otros. Todos los productos de tabaco, incluidos los cigarrillos, cigarros, tabaco de pipa, tabaco de mascar y el tabaco, contienen toxinas (sustancias venenosas), carcinógenos (agentes causantes de cáncer) y nicotina (sustancia adictiva). Cada producto del tabaco está relacionado con un mayor riesgo de cánceres específicos:
Cigarrillos |
Los cigarrillos, la forma más común de tabaco, causan el 90% de todas las muertes por cáncer de pulmón, según la Asociación Americana del Pulmón. Además, alrededor del 80% de las personas con cáncer bucal consumen tabaco. Los cigarrillos contienen más de 60 agentes causantes de cáncer. |
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Cigarros y pipas |
Los cigarros y las pipas a menudo se consideran como la manera menos dañina de fumar tabaco. Sin embargo, aunque no inhalen el humo, los cigarros y las pipas tienen un riesgo mayor para el cáncer de la cavidad bucal y los pulmones. Los fumadores de pipas también tienen un mayor riesgo de cáncer del labio en las zonas donde descansa la pipa. Además, los cigarros demoran más en consumirse y contienen más tabaco que los cigarrillos, lo que aumenta la cantidad de exposición al humo de segunda mano. Fumar cigarros puede también conducir a la pérdida de dientes, pérdida de hueso de la mandíbula y otras enfermedades periodontales. |
El tabaco de mascar |
El tabaco de mascar son formas de tabaco que se colocan entre la mejilla y la encía. El tabaco de mascar puede estar en la forma de tabaco de hoja (que se empaqueta en bolsas) o de tabletas de tabaco (que se empaquetan en forma de "ladrillo"). El tabaco de mascar es una forma de tabaco en polvo que usualmente se vende en latas. La nicotina es liberada del tabaco mientras el consumidor "mastica". Aunque el tabaco de mascar y el tabaco son considerados productos del tabaco "sin humo", se ingieren productos químicos dañinos incluyendo la nicotina. Más de 28 químicos que causan cáncer se han encontrado en el tabaco sin humo. El tabaco de mascar puede causar cáncer en las mejillas, las encías y los labios. Al igual que una pipa, el cáncer a menudo se produce cuando el tabaco se mantiene en la boca. El cáncer causado por el tabaco "sin humo" a menudo comienza como leucoplasia (condición caracterizada por una placa blanquecina que se desarrolla dentro de la boca o la garganta) o eritroplasia (una condición caracterizada por una placa roja y elevada que se desarrolla dentro de la boca). Otros problemas asociados con el tabaco de mascar son la enfermedad periodontal, decoloración de los dientes y mal aliento, entre otros. |
Los cigarros se pusieron de moda en la década de 1990, lo que atrajo a los jóvenes y a las persona mayores. Aunque se consideran menos perjudiciales para la salud de uno, en realidad los cigarros suponen el mismo riesgo que los cigarrillos para el cáncer bucal. Aunque muchos fumadores de cigarros no inhalan el humo, el riesgo de cáncer bucal, de garganta y esófago es el mismo que en los fumadores de cigarrillos. Consideremos los siguientes hechos:
En comparación con los no fumadores, los fumadores de cigarros regulares tienen 4 a 10 veces más probabilidades de morir de cáncer de boca, cáncer de esófago y cáncer de laringe.
Los fumadores de cigarros pueden pasar hasta una hora fumando 1 cigarro grande que puede contener la misma cantidad de nicotina que un paquete de cigarrillos. Además, aún los cigarros apagados, cuando se mantiene en la boca durante un período prolongado de tiempo, promueven la absorción de nicotina.
El humo de segunda mano de los cigarros contiene toxinas y sustancias que causan cáncer (carcinógenos) similares al humo de cigarrillo de segunda mano, pero en concentraciones más altas.
La Sociedad Americana del Cáncer y la Asociación Americana del Pulmón ofrecen los siguientes consejos a las personas que consumen productos de tabaco y están tratando de dejar de fumar:
Piense por qué quiere dejar de fumar.
Escoja un momento libre de estrés para dejar de fumar.
Busque apoyo y ánimos en sus familiares, amigos y colegas.
Empiece a hacer algún ejercicio o actividad a diario para aliviar el estrés y mejorar su salud.
Descanse lo suficiente y coma una dieta bien balanceada.
Únase a un programa para dejar de fumar o a algún grupo de apoyo.
Hable con su médico acerca de los medicamentos que pueden ayudar a dejar de fumar.
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