Una anomalía de la hendidura branquial es un cúmulo de tejido de forma anormal en el cuello. Las anomalías de la hendidura branquial pueden formar:
Quistes o senos paranasales. Estos son bolsillos llenos de líquido.
Fistulas. Estos son pasajes que drenan a una abertura en la superficie de la piel.
Las anomalías de la hendidura branquial se encuentran generalmente en frente de los grandes músculos en cualquier lado del cuello.
Este problema de salud puede causar infecciones locales que siguen reapareciendo. Esto puede ocurrir cuando el niño tiene otra infección, como un resfriado, tos o dolor de garganta.
Una anomalía de la hendidura branquial es un defecto de nacimiento. Esto ocurre cuando el área no se forma como debería durante las primeras etapas del desarrollo de un embrión.
Estos son los síntomas más comunes de una anomalía de la hendidura branquial:
Pequeño bulto o masa en un lado del cuello que se presenta generalmente sin dolor
Pequeña abertura en la piel en el lado del cuello que drena moco o líquido
Enrojecimiento, calor, hinchazón, dolor y supuración, si hay una infección
Los síntomas de una anomalía de la hendidura branquial pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de que su hijo consulte a su proveedor de atención médica para tener un diagnóstico.
Este problema de salud puede observarse en el nacimiento. O puede verse cuando el niño es mayor.
Para el diagnóstico del problema, el proveedor de atención médica de su hijo le preguntará acerca de los antecedentes de salud de su hijo y sus síntomas actuales. Luego, examinará a su hijo, prestando especial atención al cuello. Es posible que no se note una anomalía de la hendidura branquial a menos que se infecte y sea dolorosa.
Las pruebas de diagnóstico pueden incluir lo siguiente:
Ecografía (ultrasonido). Se utilizan ondas sonoras para observar el área.
Tomografía computarizada (TC). Se emplean radiografías y una computadora para producir imágenes detalladas del cuerpo. Las tomografías computarizadas ayudan a encontrar la ubicación exacta de la anomalía y determinar su tamaño. A veces también se puede utilizar contraste durante la exploración para obtener información aún más detallada.
Biopsia. Esta es una prueba en la que se toman muestras de tejido del cuerpo que se examinan bajo un microscopio. Es posible que se haga esta prueba para ver si tiene otras afecciones.
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado general de salud de su hijo. También variará según la gravedad de la afección.
Una anomalía de la hendidura branquial no va a desaparecer sin tratamiento. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
Medicamento antibiótico, si su niño tiene una infección. En algunos niños, es probable que el proveedor de atención médica tenga que cortar y drenar el área.
Cirugía para extirpar el tejido. Esto puede recomendarse para prevenir infecciones repetidas.
Por lo general, las anomalías de la hendidura branquial son pequeñas. Pero pueden llegar a ser lo suficientemente grandes como para causar dificultad para tragar y respirar. Las infecciones repetidas son comunes.
Una anomalía de la hendidura branquial es un cúmulo de tejido de forma anormal en el cuello.
Una anomalía de la hendidura branquial es un defecto de nacimiento. Esto ocurre cuando el área no se forma como debería durante las primeras etapas del desarrollo de un embrión.
Las anomalías de la hendidura branquial se pueden diagnosticar mediante un examen físico. Las pruebas de diagnóstico incluyen ecografías y tomografías computarizadas.
Por lo general, las anomalías de la hendidura branquial son pequeñas. Pero pueden llegar a ser lo suficientemente grandes como para causar dificultad para tragar y respirar. Las infecciones repetidas son comunes.
El tratamiento puede incluir antibióticos para las infecciones y cirugía para extirpar el tejido.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
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