Una obstrucción del conducto lagrimal se conoce como dacriostenosis. También se puede llamar obstrucción del conducto lagrimal congénita. Congénita significa que su bebé nació con esta afección.
Las lágrimas ayudan a limpiar y lubricar los ojos del bebé. Se producen en la glándula lagrimal. Esta se encuentra debajo del hueso de la ceja. Las lágrimas de la glándula lagrimal entran en el ojo a través de pequeños conductos ubicados en el párpado. Las lágrimas fluyen a través de 2 pequeñas aberturas en la esquina interna de los párpados. A continuación, pasan a un conducto más grande desde el ojo hasta el interior de la nariz. Este se conoce como el conducto lagrimal (nasolagrimal).
En algunos bebés, las aberturas en el conducto lagrimal no se forman de la manera correcta. Esto provoca un bloqueo. Las lágrimas no tienen lugar para drenar.
Una obstrucción del conducto lagrimal puede ocurrir en uno o ambos ojos. El bloqueo puede estar ahí en todo momento. O pueden aparecer y desaparecer.
Los bebés no producen lágrimas hasta que tienen varias semanas de edad. Así que es posible que usted o el proveedor de atención médica de su bebé no noten una obstrucción del conducto lagrimal al momento del nacimiento.
Los síntomas pueden ocurrir de manera levemente distinta en cada niño. Estos pueden incluir:
Agrupación de lágrimas en la esquina del ojo del bebé
Las lágrimas que drenan hacia abajo desde el párpado del bebé y la mejilla
Moco o secreción amarillenta en el ojo de su bebé
Enrojecimiento de la piel alrededor de los ojos de su bebé. Esto es consecuencia del roce.
Su bebé puede tener solo síntomas cuando llora. Los síntomas pueden mostrarse solamente en condiciones climáticas de baja temperatura o viento cuando se estimulan las lágrimas.
Los síntomas de este problema de salud pueden parecerse a los de otras afecciones. Asegúrese de que su hijo consulte a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
El proveedor de atención médica de su hijo puede diagnosticar una obstrucción del conducto lagrimal mediante el examen de su hijo. Le preguntará acerca de la historia clínica del niño. Su hijo tal vez necesite más análisis para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y el estado general de salud de su hijo. También variará según la gravedad de la afección.
El tratamiento más común para una obstrucción del conducto lagrimal es ordeñar o masajear suavemente el conducto lagrimal 2 a 3 veces al día. El proveedor de atención médica de su hijo le mostrará cómo hacer esto.
A veces una obstrucción del conducto lagrimal puede causar una infección ocular. Si esto sucede, el niño puede necesitar antibióticos.
La mayoría de los conductos lagrimales obstruidos se curan por sí solos. Esto sucede a menudo cuando su hijo tiene 1 año de edad.
Si el conducto sigue bloqueado después de ese momento, puede necesitar tratamiento. El proveedor de atención médica del niño puede agrandar la abertura del conducto lagrimal con una pequeña sonda. Algunas veces, este examen debe hacerse de nuevo. Si esto no funciona, su hijo puede necesitar una cirugía para reparar el conducto.
Algunos bebés nacen con una obstrucción del conducto lagrimal. Su bebé necesita lágrimas para limpiar y lubricar el ojo.
Los bebés no producen lágrimas hasta que tienen varias semanas de edad. La mayoría de los conductos lagrimales bloqueados no se detectan al nacer
Una obstrucción del conducto lagrimal puede observarse solo cuando un bebé llora. También puede aparecer en climas fríos o ventosos, cuando se estimulan las lágrimas.
El tratamiento más común es ordeñar o masajear suavemente el conducto lagrimal 2 a 3 veces al día.
La mayoría de los conductos lagrimales obstruidos se curan por sí solos. Esto sucede a menudo cuando su hijo tiene 1 año de edad.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además, escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
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