Una ampolla es una burbuja en la piel. Contiene líquido. Las ampollas suelen tener forma circular. El líquido que se forma debajo de la piel puede ser transparente o sanguinolento.
Las ampollas pueden deberse a lesiones, reacciones alérgicas o infecciones. Por ejemplo:
Quemaduras o escaldaduras
Quemaduras de sol
Fricción (causada por el calzado, por ejemplo)
Dermatitis atópica
Impétigo (una infección contagiosa de la piel)
Pénfigo (una enfermedad rara que produce ampollas en la piel y que suele ocurrir en adultos de más de 40 años)
Penfigoide (un trastorno autoinmune ampolloso, más común en los adultos mayores)
Dermatitis herpetiforme (un trastorno autoinmune ampolloso que suele afectar a los adultos de entre 20 y 60 años de edad)
Infecciones virales (incluyendo la varicela y el herpes zóster)
Las ampollas causadas por lesión o fricción aparecerán como burbujas localizadas rellenas con un líquido transparente o sanguinolento. Las ampollas que se deben a otra afección pueden aparecer en una zona del cuerpo o pueden aparecer en todo su cuerpo. Las ampollas pueden doler o picar. Si la causa es sistémica, como una infección, puede que también tenga síntomas que le afectan todo el cuerpo, como fiebre, dolor o fatiga. Los síntomas de una ampolla pueden parecerse a otros problemas de la piel. Consulte siempre a su proveedor de atención para obtener un diagnóstico.
Los médicos suelen diagnosticar las ampollas observando su piel.
Las ampollas suelen cicatrizar por su cuenta sin tratamiento. De ser necesario, el tratamiento variará, según la causa. Algunas pautas generales para primeros auxilios pueden incluir lo siguiente:
Lave la zona con agua y jabón.
Una compresa fría o de hielo puede ayudar a reducir la inflamación y las molestias.
Mantenga la zona de la herida limpia y seca. No reviente ni pinche la ampolla.
Si la ampolla estalla, coloque un vendaje o un apósito sobre la zona para mantenerla limpia.
Vigile la zona para ver si tiene signos de infección, como mayor calor, inflamación, enrojecimiento, supuración, formación de pus o dolor. Si nota signos de infección, llame a su médico. Puede necesitar antibióticos.
Una ampolla es una burbuja en la piel. Contiene líquido.
Las ampollas se deben a lesiones, reacciones alérgicas o infecciones.
Los síntomas de una ampolla pueden parecerse a otros problemas de la piel.
Si tiene síntomas en todo el cuerpo, como fiebre, hable con su proveedor de atención médica.
Las ampollas suelen cicatrizar por su cuenta.
Es importante que mantenga la zona limpia y seca.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita a su proveedor de atención médica:
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
Lleve a alguien con usted para que le ayude a hacer las preguntas y para que recuerde lo que el proveedor le dice.
En la consulta, anote los nombres de los nuevos medicamentos, tratamientos o pruebas y análisis, y toda nueva instrucción que su proveedor le dé.
Si tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.
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