Marcas de nacimiento

El color de la piel de un bebé puede variar muchísimo, dependiendo de la edad del bebé, su raza o grupo étnico, temperatura, y si el bebé llora o no. En los bebés, el color de la piel suele cambiar con el entorno y la salud. Algunas de estas diferencias son solo temporales. Otras, como ciertas marcas de nacimiento, pueden ser permanentes.

¿Qué son las "marcas de nacimiento"?

Las marcas de nacimiento donde la piel ha perdido o aumentado su color y que son evidentes en el nacimiento o a las pocas semanas de haber nacido. Las marcas de nacimiento están formadas por vasos sanguíneos o células con pigmentos anormales.

Si bien no se conoce la causa de las marcas de nacimiento, la mayoría de ellas son benignas (inofensivas) y no precisan tratamiento. Los bebés con marcas de nacimiento deben ser examinados por su médico, especialmente si las marcas se encuentran sobre la zona del sacro (la parte baja de la espalda). Estas marcas de nacimiento pueden estar asociadas con anormalidades de la médula espinal que se encuentra debajo. Las marcas de nacimiento grandes sobre la cabeza o el cuello deben ser evaluadas por el médico, así como cualquier otra marca o hinchazón que parezca interferir con las actividades del bebé, como una hinchazón del párpado que podría interferir con la visión.

Algunas de las variaciones del color de la piel y marcas de nacimiento más comunes se describen a continuación.

Picotazos de cigüeña o parches salmón

Estas marcas son pequeñas manchas rosadas o rojizas que suelen encontrarse en los párpados de un bebé, entre los ojos, el labio superior y la parte de atrás del cuello. El nombre proviene de las marcas en la nuca, donde, según dice el mito, la cigüeña ha recogido al bebé. Se deben a una concentración de vasos sanguíneos inmaduros y pueden ser más visibles cuando el bebé llora. La mayoría de estas marcas desaparecen por completo.

Melanocitosis dérmica congénita (antes llamada "manchas mongólicas")

La melanocitosis dérmica congénita (antes llamada "manchas mongólicas") consiste en zonas de color azulado o púrpura, por lo general, en la parte baja de la espalda y las nalgas de un bebé. Estas manchas pueden aparecer en los bebés de piel oscura de todas las razas. Las manchas son causadas por una concentración de células pigmentadas. Normalmente, desaparecen en los primeros cuatro años de vida.

Hemangioma cavernoso

Esta marca es una zona hinchada o elevada, como un bulto, de color rojizo oscuro o brillante, que se parece a una fresa. Los hemangiomas se forman por una concentración de minúsculos vasos sanguíneos inmaduros. La mayoría aparece en la cabeza. Es posible que no aparezcan en el nacimiento, sino que con frecuencia se desarrollan en los primeros dos meses de vida. Los hemangiomas cavernosos son más comunes en los bebés prematuros y en las niñas. Estas marcas de nacimiento suelen aumentar de tamaño durante varios meses y luego, poco a poco, comienzan a desaparecer. Casi todos los hemangiomas cavernosos desaparecen por completo hacia los nueve años de edad.

Hemangioma plano

Un hemangioma plano es una marca de nacimiento plana, de color rosado, rojizo o púrpura. Estas marcas se deben a una concentración de minúsculos vasos sanguíneos, llamados capilares, que están dilatados. Comúnmente aparecen en la cabeza o en el cuello. Pueden ser pequeñas, o bien pueden cubrir zonas grandes del cuerpo. Los hemangiomas planos no cambian de color cuando se los presiona suavemente y tampoco desaparecen con el tiempo. Pueden volverse más oscuros y pueden sangrar cuando el niño crece o se convierte en adulto. Los hemangiomas planos en el rostro pueden estar asociados con problemas más graves. Para cubrir los hemangiomas planos pequeños, se pueden usar cosméticos del color de la piel. La forma más eficaz de tratar los hemangiomas planos es con un tipo especial de láser. Este procedimiento lo realiza un especialista en cirugía plástica cuando el bebé es mayor.