El trastorno del espectro autista (ASD, por sus siglas en inglés) es un problema que afecta el sistema nervioso de los niños durante sus primeros 3 años de vida. Algunos niños con ASD parecen vivir en su propio mundo. No están interesados en otros niños y carecen de consciencia social. Un niño con ASD se enfoca en seguir una rutina que puede incluir comportamientos usuales. Un niño con este trastorno por lo general también tiene problemas para comunicarse con otras personas y puede no empezar a hablar tan pronto como otros niños. También es posible que no quiera tener contacto visual con otras personas.
El ASD puede evitar que el niño desarrolle habilidades sociales. Esto se debe en parte a que un niño con ASD podría no ser capaz de interpretar las expresiones faciales o las emociones en otras personas. Un niño con ASD puede:
No desear que lo toquen
Querer jugar solo
No querer cambiar de rutina
Un niño con ASD también puede repetir movimientos. Esto puede ser aleteando con sus manos o meciéndose. Puede estar apegado de manera inusual a ciertos objetos. Pero un niño con ASD también puede realizar muy bien ciertas tareas mentales. Por ejemplo, puede ser capaz de contar o de medir mejor que otros niños. A los niños con ASD les puede ir bien en arte o música, o pueden ser capaces de recordar ciertas cosas muy bien.
Los investigadores aún no saben qué causa el ASD. Podría ser causado por ciertos genes. Un niño con ASD también puede tener problemas con la estructura del cerebro o con ciertas sustancias químicas en el cerebro. Lo que los investigadores sí saben es que el ASD no es causado por lo que hacen los padres para criar al niño.
Según los CDC, aproximadamente 1 de cada 68 niños en los EE.UU. tiene un trastorno del espectro autista. El trastorno se presenta con mucha más frecuencia en los niños que en las niñas. De 4 a 5 veces más niños que niñas tienen ASD.
Cada niño puede tener síntomas ligeramente diferentes, pero a continuación se dan los síntomas más comunes del ASD.
Problemas para tener contacto visual con otras personas
Problemas para hacer amigos o para interactuar con otros niños
No se comunica bien con otros
Comienza a hablar a una mayor edad que otros niños o no habla en absoluto
Cuando el niño es capaz de hablar, no utiliza el habla para interacciones sociales
Repite palabras o frases (ecolalia) o repite partes de un dialogo que escucha en la TV o en el cine
Hace movimientos repetidos como mecerse o aletear con los dedos o las manos
Puede ser muy sensible acerca de ciertas cosas a su alrededor como luces o sonidos, o a sentidos como el tacto o el gusto. O el niño puede ser menos sensible a estas cosas que otros niños
Tiene rituales
Necesita rutinas
Los síntomas del ASD pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de que su niño vea a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
No existe una prueba única para detectar el ASD. Los proveedores de atención médica utilizan ciertas pautas para ayudar a diagnosticar el ASD en niños menores de 2 años. En el pasado, los médicos no solían diagnosticar el trastorno hasta que el niño estaba en una etapa preescolar tardía o después. Las pautas pueden ayudar a diagnosticar el trastorno tempranamente. Los niños diagnosticados con ASD pueden empezar a ser tratados de inmediato.
Las pautas dicen que todos los niños deben ser examinados para ASD y otros trastornos del desarrollo antes de los 2 años. Los exámenes se hacen durante una cita de bienestar infantil. Los niños que tengan síntomas o problemas del desarrollo o el comportamiento deberán hacerse pruebas adicionales para el ASD.
Los proveedores de atención médica observan si hay los siguientes problemas durante la cita de bienestar infantil antes de los 2 años de edad:
No balbucea, señala o hace gestos hacia los 12 meses de edad
No ha hablado palabras individuales hacia los 16 meses de edad
No construye frases de 2 palabras hacia los 24 meses de edad. Estas frases no deben ser solo repetición de palabras o sonidos emitidos por otras personas.
Pérdida de las habilidades de lenguaje o sociales a cualquier edad.
No hace contacto visual a los 3 o 4 meses
Si un niño tiene cualquiera de los problemas anteriores, el proveedor de atención médica realizará otras pruebas. Esto ayudará a detectar si su niño tiene ASD o algún otro problema del desarrollo. Es posible que su niño tenga que ver a un médico con capacitación especializada para diagnosticar y tratar la ASD. Su niño también podría necesitar estas pruebas de detección:
Examen del sistema nervioso
Pruebas genéticas, para detectar problemas que causen el ASD u otros problemas del desarrollo
Pruebas de imágenes como una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una tomografía por emisión de positrones (PET)
Pruebas psicológicas
EL ASD también puede ser causado por varios problemas genéticos que pueden ser transmitidos en las familias (ser hereditarios). Su niño podría necesitar pruebas genéticas para ayudar a descubrir cuál problema es el que lo afecta. Las pruebas las realiza un médico genetista. Este es un proveedor de atención médica con una capacitación especializada en genética y problemas genéticos.
El ASD puede ser causado por estos trastornos genéticos que son hereditarios:
X frágil
Fenilcetonuria (PKU)
Neurofibromatosis
Esclerosis tuberosa
Problemas de cromosomas
El especialista puede informarle las probabilidades de que tenga otro niño con problemas genéticos. Por ejemplo, la PKU implica 1 en 4 probabilidades de volver a ocurrir en otro embarazo. Para la esclerosis tuberosa, las probabilidades son 1 en 2.
Aunque no se encuentre ningún problema genético, usted tiene una probabilidad ligeramente mayor de tener otro niño con ASD. Los investigadores creen que esto se debe a que varios problemas genéticos de ambos padres pueden actuar juntos para provocar el ASD.
El ASD puede ser tratado con programas para cambios del comportamiento y educación especial. Los programas para cambios del comportamiento enseñan habilidades sociales, de movimiento y de pensamiento (cognitivas). Estos programas pueden ayudar al niño a cambiar problemas de comportamiento. Los programas de educación especial se enfocan en las habilidades sociales, del habla, del lenguaje de autocuidado y de trabajo.
Cada niño con ASD requiere su programa de tratamiento especial. Esto se debe a que los niños con ASD pueden variar mucho en cuanto a la ayuda que necesitan. Los programas que funcionan mejor son los que se inician lo más tempranamente posible y que involucran a los padres.
Su niño también podría necesitar medicación para tratar algunos de los síntomas del ASD.
Es posible que su niño y su familia tengan que ver a un proveedor de salud mental. Este proveedor puede ofrecer consejo a los padres, capacitación en habilidades sociales y terapia individual. Este proveedor también podría ayudarle a encontrar los programas de tratamiento que sean más adecuados para su hijo.
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: