Anemia aplásica

¿Qué es la anemia aplásica?

La anemia aplásica ocurre cuando su médula ósea no produce suficientes glóbulos rojos y blancos ni plaquetas. Tener menor cantidad de glóbulos rojos causa una disminución de la hemoglobina.

La hemoglobina es la parte de la sangre que transporta el oxígeno por todo el cuerpo. Tener menor cantidad de glóbulos blancos hace que usted sea más propenso a contraer una infección. Y tener un menor número de plaquetas hace que la sangre sea menos espesa. Eso significa que su sangre no puede coagular como debería.

¿Cuál es la causa de la anemia aplásica?

La anemia aplásica tiene muchas causas. Algunas veces ocurre sin motivo aparente. Otras causas están vinculadas a una enfermedad o trastorno previo. Las causas adquiridas pueden incluir:

  • Historia de ciertas enfermedades infecciosas (tales como la hepatitis, el VIH, el virus de Epstein-Barr, CMV, o parvovirus B19)

  • Antecedentes de ingesta de ciertos medicamentos, como antibióticos y anticonvulsivos

  • Exposición a ciertas toxinas, tales como metales pesados

  • Exposición a radiación

  • Antecedentes de una enfermedad autoinmune, como el lupus

  • Enfermedad hereditaria

¿Quiénes corren el riesgo de tener anemia aplásica?

La anemia aplásica puede aparecer a cualquier edad. Pero es más común entre los adolescentes, adultos jóvenes y adultos mayores. El riesgo es mayor si usted:

  • Está expuesto a toxinas

  • Toma ciertos medicamentos

  • Tiene una enfermedad como la hepatitis o el VIH

¿Cuáles son los síntomas de la anemia aplásica?

Los síntomas pueden variar de una persona a otra. Este problema puede incluir los siguientes síntomas:

  • Dolor de cabeza

  • Mareo

  • Malestar estomacal (náuseas)

  • Falta de aire (dificultad para respirar)

  • Moretones

  • Falta de energía o cansancio injustificado (fatiga)

  • Palidez anormal o falta de color en la piel

  • Sangre en las heces

  • Sangrado de la nariz

  • Sangrado de las encías

  • Fiebre

  • Dolor en los senos paranasales

  • Hígado y bazo agrandados

  • Manchas blancas en la boca (candidiasis oral)

Estos síntomas pueden parecerse a los de otros trastornos de la sangre o problemas de salud. Siempre consulte a su proveedor de atención médica para tener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la anemia aplásica?

Su proveedor de atención médica tomará su historia clínica y le realizará un examen físico. También puede que le hagan pruebas tales como:

  • Pruebas de sangre. Estos pueden incluir la química sanguínea, la evaluación de la función renal y hepática, y estudios genéticos.

  • Aspiraciones o biopsias de médula ósea. Esto consiste en tomar una pequeña cantidad de líquido de la médula ósea (aspiración) o tejido sólido de la médula ósea llamada biopsia con aguja gruesa (core biopsy). Por lo general, se extraen de los huesos de la cadera. Se examinan para determinar número, tamaño y madurez de las células sanguíneas o células anormales.

¿Cómo se trata la anemia aplásica?

Su proveedor de atención médica diseñará un plan de cuidados según:

  • Su edad, su estado general de salud y su historia clínica

  • El grado de su afección

  • Su capacidad de manejar determinados medicamentos, procedimientos o terapias

  • Duración esperada de la afección

  • Su opinión o preferencia

La anemia aplásica es una enfermedad grave. El tratamiento generalmente depende de la causa subyacente. Para ciertas causas, usted puede recuperarse después del tratamiento. Pero la enfermedad puede regresar. Para el tratamiento de los recuentos bajos de células sanguíneas, el tratamiento temprano puede incluir:

  • Transfusión de sangre (tanto de glóbulos rojos como de plaquetas)

  • Tratamiento preventivo con antibióticos

  • Una buena higiene para prevenir infecciones

  • Especial cuidado al cocinar (por ejemplo, sólo comer alimentos bien cocidos)

  • Evitar las obras en construcción, que pueden ser una fuente de ciertos hongos

  • Medicamentos para estimular a la médula ósea para que produzca células

  • Tratamiento para reducir la respuesta del sistema inmunológico de su cuerpo

  • Tratamiento hormonal

En ciertas personas, un trasplante de médula ósea puede curar la anemia aplásica.

Vivir con anemia aplásica

El manejo de la anemia aplástica incluye trabajar estrechamente con su proveedor de atención médica y seguir su plan de tratamiento. Asegúrese de informar a su proveedor de atención médica cualquier síntoma que tenga. Usted corre mayor riesgo de infecciones por lo que debe:

  • Mantenerse alejado de personas que están enfermas

  • Evitar lugares donde haya grandes multitudes

  • Lavarse las manos con frecuencia.

  • Evitar alimentos que no están bien cocidos

  • Cepillarse los dientes con regularidad

  • Aplicarse la vacuna anual contra la gripe (flu shot)

  • Desarrollar un plan de aptitud física con su médico

Puntos clave sobre la anemia aplásica

  • La anemia aplásica ocurre cuando su médula ósea no produce suficientes glóbulos rojos y blancos ni plaquetas.

  • Esta afección puede generarle cansancio, aumentar el riesgo de infecciones, y provocar la formación de moretones o sangrar con mayor facilidad.

  • Para el tratamiento de los recuentos bajos de células sanguíneas, el tratamiento temprano consiste en aliviar los síntomas.

  • Los tratamientos pueden incluir transfusiones de sangre, antibióticos, medicamentos para estimular la producción de la médula ósea, y otras terapias.

  • En algunos casos, un trasplante de médula ósea puede curar la anemia aplásica.

Próximos pasos

Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita a su proveedor de atención médica:

  • Tenga en mente la razón de su visita y qué desea que suceda.

  • Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.

  • Lleve a alguien con usted para que le ayude a hacer las preguntas y para que recuerde lo que el proveedor le dice.

  • En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé su proveedor.

  • Pregunte por qué se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo le ayudará. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.

  • Pregunte si su afección se puede tratar de otras maneras.

  • Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.

  • Consulte qué puede ocurrir si usted no toma el medicamento o no se hace el análisis o procedimiento.

  • Si tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.

  • Averigüe cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.