Una alergia a los alimentos, o alimentaria es una respuesta anormal del cuerpo a ciertos alimentos. Es importante saber que la alergia a un alimento es diferente de la intolerancia a un alimento, la cual no afecta al sistema inmunológico, aunque algunos síntomas pueden ser comunes.
Antes de tener una reacción alérgica a los alimentos, un niño sensible debe haber estado expuesto al alimento por lo menos una vez con anterioridad, o podría también estar sensibilizado a través de la leche materna. Los síntomas de la alergia se presentan la segunda vez que el niño come el alimento que provoca la alergia. En esa segunda vez, los anticuerpos IgE reaccionan con el alimento, liberando histamina, la cual hace que su niño presente ronchas, asma, comezón en la boca, dificultad para respirar, dolores de estómago, vómito o diarrea.
La alergia alimentaria provoca una respuesta del sistema inmunológico, lo que causa síntomas en su hijo que van desde malestar hasta peligro de muerte. La intolerancia a los alimentos no provoca respuesta del sistema inmunológico, aunque algunos síntomas pueden ser los mismos que en la alergia a los alimentos.
Aproximadamente el 90 por ciento de todas las alergias alimentarias son causadas por los 6 alimentos siguientes:
La leche.
Los huevos.
El trigo.
La soja.
Los frutos secos.
El maní.
El pescado.
Los mariscos.
Los huevos, la leche y el maní son las causas más comunes de las alergias alimentarias en los niños, incluyendo también el trigo, la soja y los frutos secos. El maní, los frutos secos, el pescado y el marisco normalmente causan las reacciones más severas. Cerca de 6 por ciento a 8 por ciento de los niños tienen alergias alimentarias. Aunque la mayoría de los niños "superan con la edad" sus alergias, la alergia al maní y a los frutos secos puede ser para toda la vida.
Los síntomas alérgicos pueden empezar desde los minutos siguientes hasta una hora después del consumo del alimento. A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la alergia alimentaria. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Vómitos.
Diarrea.
Cólicos.
Sarpullido.
Tumefacción.
Eczema.
Comezón o hinchazón de los labios, la lengua o la boca.
Comezón u opresión en la garganta.
Dificultad para respirar.
Respiración sibilante.
Presión sanguínea baja.
De acuerdo con el Instituto Nacional para la Alergia y las Enfermedades Infecciosas (National Institute of Allergy and Infectious Disease), no se necesita mucha cantidad del alimento en cuestión para provocar una reacción severa en las personas muy alérgicas. De hecho, cantidades tan pequeñas como 1/44.000 de un grano de maní pueden causar una reacción alérgica en individuos que tienen alergias severas.
Los síntomas de la alergia alimentaria pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.
No existe ningún medicamento para prevenir la alergia alimentaria. El objetivo del tratamiento es evitar los alimentos que provocan los síntomas. Después de visitar al médico de su hijo y descubrir a qué alimentos es alérgico su hijo, es muy importante evitar estos alimentos y otros similares pertenecientes al mismo grupo. Si usted está amamantando a su hijo, es importante que evite en su dieta los alimentos a los que su hijo es alérgico. Pequeñas cantidades del alimento al que es alérgico pueden llegar a su hijo a través de la leche materna y provocar una reacción.
Es también importante dar vitaminas y minerales a su hijo si no puede comer ciertos alimentos. Consulte este tema con el médico.
Para los niños que han tenido una reacción grave a un alimento, el médico de su hijo puede prescribir un botiquín de emergencia que contenga epinefrina, la cual ayudará a detener los síntomas de las reacciones graves. Consulte al médico del niño para obtener más información.
Algunos niños, bajo la supervisión de su médico, pueden tomar ciertos alimentos de nuevo 3 a 6 meses después para ver si el niño ha superado la alergia al crecer. Muchas alergias pueden durar poco tiempo en los niños y el alimento podría ser tolerado después de los 3 ó 4 años de edad.
Las alergias a la leche y la soja generalmente se observan en los bebés y niños pequeños. A menudo, estos síntomas son diferentes a los síntomas de otras alergias, y pueden incluir los siguientes:
Cólico (bebé quisquilloso)
Sangre en las heces de su hijo
Pobre crecimiento
A menudo, el médico de su niño cambiará la fórmula de su bebé a una fórmula de soja o de mama si se piensa que él o ella es alérgico a la leche. Si su hijo tiene problemas con la leche de soja, el médico de su hijo puede cambiar la fórmula a una hipoalergénica de fácil digestión.
Los síntomas de una alergia a la leche o la soja pueden parecerse a otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo para el diagnóstico.
El desarrollo de las alergias a los alimentos no se puede prevenir, pero a menudo se puede retrasar en los bebés siguiendo las siguientes recomendaciones:
Si es posible, amamante a su bebé durante los primeros seis meses.
No le dé alimentos sólidos hasta que su hijo tenga 6 meses de edad o más.
Evite la leche de vaca, el trigo, los huevos, el maní y el pescado durante el primer año de vida de su hijo.
Si su niño tiene uno o más alergias a los alimentos, cenar afuera puede ser un desafío. Sin embargo, es posible tener una experiencia gastronómica saludable y satisfactoria; sólo requiere un poco de preparación y perseverancia de su parte.
La Asociación Americana de Dietética ofrece estos consejos para afrontar las alergias a los alimentos cuando su familia está comiendo fuera de casa:
Sepa qué ingredientes tiene la comida en el restaurante donde va a comer. Cuando es posible, consiga un menú del restaurante con antelación y revise los artículos del menú.
Avísale a su servidor desde el principio acerca de la alergia alimentaria de su hijo. Él o ella debe saber cómo se prepara cada plato y qué ingredientes se utilizan. Pregunte acerca de la preparación y los ingredientes antes de pedir. Si su servidor no sabe esta información o está inseguro acerca de ella, pida hablar con el gerente o el chef.
Evite estilo buffet o servicio de estilo familiar, ya que puede haber contaminación cruzada de los alimentos por usar los mismos utensilios para diferentes platos.
Evite los alimentos fritos, ya que el mismo aceite puede ser usado para varios alimentos distintos.
Otra estrategia para cenar afuera con alergias a los alimentos es proporcionar al mesero o al gerente una tarjeta con las alergias que tiene su niño a los alimentos. Una tarjeta de alergia a ciertos alimentos contiene información acerca de los elementos específicos de que su hijo es alérgico, junto con información adicional, como un recordatorio para asegurarse de que todos los utensilios y equipos usados para preparar su comida sean higienizados completamente antes de su uso. Puede imprimir fácilmente estas tarjetas usando una computadora y una impresora. Si su niño está comiendo con los amigos y usted no va a estar presente, darle a su hijo una tarjeta de alergia a los alimentos (o asegurarse de que el adulto a cargo tiene uno) para dar al servidor.
Como alternativa, hay varios tipos de tarjetas de alergia disponibles en Internet que pueden ser personalizados con la información personal de su hijo. Un ejemplo es la tarjeta Comedor Alergia Alimentaria de Amigos, promovida por la Asociación Nacional de Restaurantes.
La iniciativa de alergia alimentaria, en conjunto con la Asociación Nacional de Restaurantes y la Red de Alergias Alimenticias y Anafilaxia, ha desarrollado el Programa de Entrenamiento de Alergias a los Alimentos para Restaurantes y Servicios de Alimentación. Este programa de capacitación fue desarrollado para ayudar a los restaurantes y los demás establecimientos de servicio de alimentos para garantizar a sus clientes, incluyendo aquellos con alergias alimentarias, que recibirán una comida segura, preparada según las especificaciones del cliente.
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: