Un trastorno de adaptación se define como una reacción emocional o de comportamiento ante un evento o un cambio estresante identificable en la vida de una persona que se considera inadaptada o de alguna manera no es una respuesta sana esperada al evento o el cambio. La reacción debe producirse dentro de los tres meses de que se haya identificado la ocurrencia del evento o el cambio estresante. El evento o cambio estresante identificado en la vida del niño o el adolescente puede ser una respuesta inadaptada a una mudanza familiar, el divorcio o la separación de los padres, la pérdida de una mascota o el nacimiento de un hermano o una hermana. Una enfermedad repentina, o las restricciones en la vida del niño debido a una enfermedad crónica también pueden provocar un trastorno de adaptación.
Los trastornos de adaptación con frecuencia son una reacción al estrés. No hay una única causa directa entre el evento estresante y la reacción. Los niños y adolescentes varían en su temperamento, experiencias pasadas, vulnerabilidad y aptitudes para seguir adelante. La etapa de desarrollo en que se encuentren y la capacidad de su sistema de apoyo para satisfacer sus necesidades específicas relacionadas con el estrés son factores que pueden contribuir a su reacción antes un estrés específico. Los eventos estresantes también varían en duración, intensidad y efecto. No hay evidencias disponibles que sugieran un factor biológico específico que causa los trastornos de adaptación.
Los trastornos de adaptación son muy comunes en los niños y adolescentes. Ocurren con la misma frecuencia en los varones y en las mujeres. Aunque los trastornos de adaptación suceden en todas las culturas, los eventos estresantes y las señales pueden variar de acuerdo con las influencias culturales. Los trastornos de adaptación se producen a cualquier edad. Sin embargo, se cree que las características de este desorden son diferentes en los niños o adolescentes y en los adultos. Las diferencias se notan en los síntomas que se experimentan, en la gravedad y en la duración de los síntomas y en el resultado. Los síntomas adolescentes de los trastornos de adaptación son más de comportamiento, como por ejemplo la exteriorización, mientras que los adultos experimentan más síntomas de depresión.
En todos los trastornos de adaptación, la reacción al evento estresante parece ser excesiva a una reacción normal, o la reacción interfiere de manera considerable con el funcionamiento social, ocupacional o educacional. Hay seis subtipos de trastornos de adaptación que se basan en el tipo de síntomas principales que se experimentan. Los siguientes son los síntomas más comunes de cada uno de los subtipos de trastornos de adaptación. Sin embargo, cada adolescente puede experimentarlos de una forma diferente:
Trastorno de adaptación con estado de ánimo deprimido. Los síntomas pueden incluir:
Estado de ánimo deprimido
Tendencia al llanto
Sentimientos de desesperanza
Trastorno de adaptación con ansiedad. Los síntomas pueden incluir:
Nerviosismo
Preocupación
Agitación
Temor a estar separado de las figuras de apego principales
Trastorno de adaptación con ansiedad y estado de ánimo deprimido. Hay una combinación de los síntomas de los dos subtipos anteriores (estado de ánimo deprimido y ansiedad) presente.
Trastorno de adaptación con perturbación de la conducta. Los síntomas pueden incluir:
Violación de los derechos de los demás
Violación de las normas y reglas de la sociedad (delincuencia, destrucción de la propiedad, manejo imprudente o peleas)
Trastorno de adaptación con perturbación de las emociones y de la conducta. Hay una combinación de los síntomas de todos los subtipos anteriores (estado de ánimo deprimido, ansiedad y conducta) presente.
Trastorno de adaptación no especificado. Hay reacciones ante los eventos estresantes que no concuerdan con los subtipos anteriores. Las reacciones pueden incluir comportamientos como retraimiento social o inhibiciones a actividades normalmente esperadas (por ejemplo la escuela o el trabajo).
Los síntomas de los trastornos de adaptación pueden ser similares a otras afecciones psiquiátricas o problemas médicos. Siempre consulte al proveedor de atención médica de su hija adolescente para obtener un diagnóstico preciso.
Un psiquiatra infantil o de adolescentes o un profesional calificado de salud mental por lo general realiza el diagnóstico de un trastorno de adaptación en niños y adolescentes después de una evaluación psiquiátrica exhaustiva y una entrevista con el niño o adolescente y los padres. Durante la entrevista se obtienen un historial personal detallado del desarrollo, los eventos de la vida, las emociones, los comportamientos y el evento estresante identificado.
El tratamiento específico para el trastorno de adaptación será determinado por el proveedor de atención médica de su hijo según lo siguiente:
la edad de su hijo, su estado general de salud y su historia clínica
la gravedad de los síntomas
subtipo del trastorno de adaptación
la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos o terapias
las expectativas respecto de la evolución del evento estresante
su opinión o preferencia
El tratamiento puede incluir:
Psicoterapia individual mediante enfoques cognitivos-conductuales. Los enfoques cognitivos-conductuales se usan para mejorar las aptitudes de resolución de conflictos correspondientes a la edad, las habilidades de comunicación , el control de los impulsos, las aptitudes de control de la ira y las habilidades para manejar el estrés.
Terapia familiar. La terapia familiar con frecuencia se centra en realizar los cambios necesarios dentro del sistema de la familia, como mejorar la comunicación y las interacciones familiares, así como también mejorar el apoyo de la familia entre miembros.
Terapia grupal con pares. La terapia grupal con pares con frecuencia se centra en desarrollar y usar habilidades sociales e interpersonales.
Medicamentos. Aunque los medicamentos tienen muy poco valor en el tratamiento de los trastornos de adaptación, se puede considerar le uso de medicamentos a corto plazo si un síntoma específico es severo y se sabe que mejora con el uso de medicamentos.
En este momento no se conocen medidas preventivas para reducir la incidencia de trastornos de adaptación en adolescentes. Sin embargo, la detección y la intervención tempranas pueden reducir la seriedad de los síntomas, mejorar el crecimiento y el desarrollo normal del adolescente y mejorar la calidad de vida que experimentan los niños y adolescentes con trastornos de adaptación.
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: