La episiotomía es una incisión en la pared vaginal y el perineo (el área entre los muslos, que se extiende desde el orificio vaginal hasta el ano) para agrandar la abertura vaginal y facilitar el parto.
Durante el parto vaginal, el médico ayudará a que la cabeza y la barbilla del feto pasen por la vagina cuando ya se pueda ver. Una vez que la cabeza sale de la vagina, el médico generalmente gira al feto hasta que queda de costado y asiste en la salida de los hombros, seguidos del resto del cuerpo.
En algunos casos, el orificio de la vagina no se dilata lo suficiente para dejar pasar al feto. El médico puede realizar una episiotomía para ayudar a agrandar la abertura y lograr la salida del feto. La episiotomía se suele realizar cuando la cabeza del feto ha estirado la abertura vaginal varios centímetros durante una contracción. El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) ya no recomienda realizar la episiotomía como procedimiento de rutina. Converse con su médico sobre cuál es la mejor opción de tratamiento para usted y su bebé.
La episiotomía se puede clasificar en dos tipos:
De línea media o mediana. Se refiere a una incisión vertical que se hace desde la parte inferior de la abertura vaginal hacia el recto. Este tipo de episiotomía suele sanar bien pero es más probable que se desgarre y se extienda hasta el área rectal, llamada laceración de tercer o cuarto grado.
Mediolateral. Se refiere a una incisión que se hace en un ángulo de 45 grados desde la parte inferior de la abertura vaginal hacia cualquiera de los lados. Este tipo de episiotomía no suele desgarrarse ni extenderse, pero conlleva una mayor pérdida de sangre y tal vez no sane bien.
Una vez que el bebé ha nacido, se le pide a la madre que siga pujando durante las siguientes contracciones uterinas para expulsar la placenta. Una vez expulsada la placenta, se sutura la incisión de la episiotomía. Si la madre no recibe anestesia regional, como la epidural, se puede inyectar una anestesia local en el perineo para adormecer el área y así poder reparar un desgarro o episiotomía después del parto.
Otros procedimientos relacionados que se pueden utilizar durante el trabajo de parto y el parto mismo incluyen la cesárea y la cardiotocografía externa e interna. Consulte estos procedimientos para obtener información adicional.
No todas las mujeres necesitarán una episiotomía, y el hecho de ayudar a estirar los tejidos de manera natural puede ayudar a reducir la necesidad de este procedimiento. Si no se realiza una episiotomía es posible que ocurra, o no, un desgarro de los tejidos perineales Se puede utilizar una episiotomía para contribuir con el tratamiento de las siguientes afecciones:
Fatiga fetal
Parto complicado, tales como la presentación pélvica (primero salen las nalgas o los pies) o la distocia de hombros (cuando ha salido la cabeza del feto pero los hombros quedan atrapados)
Segunda etapa prolongada (etapa de pujo en el trabajo de parto)
Parto con fórceps o ventosa
Bebé grande
Bebé prematuro
Su médico puede recomendar una episiotomía por otros motivos.
Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, pueden surgir complicaciones. Algunas complicaciones posibles de una episiotomía pueden incluir, entre otras, las siguientes:
Sangrado
Desgarro que se extiende más allá de la incisión hasta los tejidos rectales y el esfínter anal
Dolor perineal
Infecciones
Hematoma perineal (acumulación de sangre en los tejidos perineales)
Dolor durante las relaciones sexuales
Las pacientes con alergia o sensibilidad a ciertos medicamentos o al látex deben informarlo a su médico.
Si el parto del bebé sucede demasiado rápido, es posible que no se realice una episiotomía.
Es posible que existan otros riesgos dependiendo de su estado de salud específico. Recuerde consultar todas sus dudas con el médico antes del parto.
El médico le explicará el procedimiento y le ofrecerá la oportunidad de formular todas las preguntas que pueda tener al respecto.
Se le pedirá que firme un formulario de consentimiento mediante el cual autoriza la realización del procedimiento. Lea el formulario atentamente, y pregunte si hay algo que no le resulta claro. El formulario de consentimiento para una episiotomía puede estar incluido como parte del consentimiento general para su parto.
Informe al médico si tiene sensibilidad o alergia a algún medicamento, yodo, látex, cinta adhesiva o agentes anestésicos (locales y generales).
Informe a su médico sobre todos los medicamentos (con receta y de venta libre) y suplementos de hierbas que esté tomando.
Informe a su médico si tiene antecedentes de trastornos hemorrágicos o si está tomando medicamentos anticoagulantes (diluyentes sanguíneos), aspirina u otros medicamentos que afectan la coagulación de la sangre. Quizás sea necesario dejar de tomar estos medicamentos antes de practicar el procedimiento.
En función de su estado clínico, su médico puede solicitar otra preparación específica.
Se puede realizar una episiotomía como parte de un parto vaginal. El procedimiento y el tipo de episiotomía pueden variar según su estado clínico y las prácticas de su médico.
Por lo general, la episiotomía sigue este proceso:
Se la colocará sobre una cama de trabajo de parto, con los pies y las piernas apoyados para el parto.
Si no ha recibido ninguna anestesia durante el trabajo de parto o en el parto mismo, es posible que le inyecten una anestesia local en la piel y el músculo perineal a fin de adormecer los tejidos antes de la incisión. Si se utiliza anestesia epidural, no sentirá nada de la cintura para abajo y no necesitará anestesia adicional para la episiotomía.
Durante la segunda etapa del trabajo de parto (etapa de pujo), a medida que la cabeza del feto estira la abertura vaginal, el médico utilizará unas tijeras especiales o un bisturí para realizar la incisión de la episiotomía.
Nacerá el bebé.
Se expulsará la placenta.
Se examinará la incisión de la episiotomía para detectar cualquier otro desgarro.
Es posible que se inyecte una anestesia local en la piel y el músculo perineal, a fin de adormecer los tejidos.
Se repararán los tejidos y el músculo perineal utilizando suturas, que se disolverán con el tiempo.
Después de una episiotomía, es posible que sienta dolor en la incisión. Se puede aplicar una bolsa de hielo inmediatamente después del parto, para ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Durante su internación en el hospital y en su casa después de que nazca el bebé, los baños de asiento (baños tibios o fríos con poca agua) pueden ayudar a aliviar el dolor y acelerar la cicatrización. También podría resultar útil aplicarse cremas recetadas o pulverizadores con anestesia local en el perineo.
Puede tomar un analgésico para el dolor, de acuerdo con las recomendaciones del médico. La aspirina u otros medicamentos contra el dolor pueden aumentar las probabilidades de sangrado. Asegúrese de tomar sólo los medicamentos que su médico le haya recomendado.
Debe mantener la incisión limpia y seca, utilizando el método de limpieza que le recomiende su médico después de orinar y de evacuar los intestinos. Si tiene dolor al evacuar el intestino, le podría ayudar tomar ablandadores de heces que su médico le recomiende.
No debe hacerse lavados vaginales, ni utilizar tampones ni tener relaciones sexuales durante el tiempo que su médico le indique. También puede tener otras restricciones sobre sus actividades, como no realizar actividades agotadoras ni levantar objetos pesados.
Puede seguir con su dieta normal, a menos que el médico le indique lo contrario.
Su médico le indicará cuándo debe regresar para un tratamiento posterior o cuidado.
Si tiene algunos de los cuadros que mencionamos a continuación, informe a su médico:
Sangrado en el lugar de la episiotomía
Secreción de la vagina con mal olor
Fiebre y/o escalofríos
Dolor intenso en el perineo
Es posible que su médico le brinde instrucciones adicionales o alternativas después del procedimiento, en función de su situación específica.
El contenido proveído aquí tiene un propósito informativo únicamente, y no está diseñado para diagnosticar o tratar un problema de salud o una enfermedad ni reemplazar el consejo médico que usted reciba de su médico. Por favor, consulte a su médico para aclarar cualquier pregunta o preocupación que usted pueda tener acerca del trastorno que padece.
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American College of Obstetricians and Gynecologists (Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos)
National Institutes of Health (NIH) (Institutos Nacionales de la Salud)
National Library of Medicine (Biblioteca Nacional de Medicina)
National Women's Health Information Center (Centro Nacional de Informaciín de Salud de Mujeres)
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