El rabdomiosarcoma es un tipo de cáncer. Comienza en las células que crecen para convertirse en células musculoesqueléticas. Estas células se llaman rabdomioblastos. Los músculos esqueléticos controlan todos los movimientos musculares voluntarios de una persona. El cáncer es más común en niños de menos de 10 años, pero es infrecuente. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Las partes más comunes son:
Cabeza y cuello, como por ejemplo cerca de un ojo, en la garganta o en los senos paranasales.
Los órganos urinarios y reproductivos, como la vejiga, la glándula prostática o cualquier órgano femenino.
Brazos y piernas
Pecho y abdomen
Hay dos tipos principales de rabdomiosarcoma:
Embrional. Este es el tipo más común. Es más común en los niños pequeños.
Alveolar. Es más común en niños más grandes y adolescentes. Este tipo crece con más rapidez. Es más probable que se extienda a otras áreas del cuerpo (haga metástasis).
No se conoce con certeza cuál es la causa exacta del rabdomiosarcoma. Cambios en el material genético de las células (ADN) puede hacer que las células se vuelvan cancerígenas.
Algunas afecciones de salud que se transmiten en las familias (genéticas) aumentan el riesgo del niño. Por ejemplo:
Síndrome de Li-Fraumeni
Neurofibromatosis
Síndroma de Beckwith-Wiedemann
Síndrome de Costello
Los síntomas dependen de la ubicación y el tamaño del tumor. Es posible que no haya síntomas hasta que el tumor sea muy grande. El síntoma principal puede ser un bulto o hinchazón dolorosa. Otros síntomas pueden ser levemente distintos en cada niño.
Un crecimiento cerca del ojo puede causar:
Ojos saltones
Problemas con la visión
Un crecimiento en el oído o los senos paranasales puede causar:
Dolor de oído
Dolor de cabeza
Congestión de los senos paranasales
Un crecimiento en el sistema urinario o el reproductivo puede causar:
Hemorragia
Dolor al orinar
Dolor al evacuar los intestinos
Un crecimiento en el abdomen puede causar:
Dolor
Vómitos
Dificultad para evacuar los intestinos (estreñimiento)
Los síntomas de un rabdomiosarcoma avanzado pueden incluir lo siguiente:
Dolor de huesos
Tos
Debilidad
Pérdida de peso.
Los síntomas del rabdomiosarcoma pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de que su hijo vea a un proveedor de atención médica para recibir un diagnóstico.
El proveedor de atención médica de su hijo le preguntará sobre sus síntomas y su historia clínica (antecedentes de salud). También examinará a su hijo. Es posible que a su hijo lo remitan a un especialista en cáncer (oncólogo pediátrico). A su hijo pueden además hacerle análisis como:
Análisis de sangre y de orina. La sangre y la orina se analizan en un laboratorio.
Radiografía. Una radiografía emplea una pequeña cantidad de radiación para crear imágenes de sus huesos y otros tejidos del cuerpo.
Tomografía computarizada. Esta prueba emplea una serie de radiografías y una computadora para producir imágenes detalladas del cuerpo.
Resonancia magnética. Esta prueba usa imanes grandes, ondas de radio y una computadora para generar imágenes detalladas del interior del cuerpo.
Ultrasonido (sonografía). Este estudio usa ondas de sonido y una computadora para generar imágenes.
Gammagrafía ósea. Se inyecta un pequeña cantidad de tinte en una vena. Se analiza todo el cuerpo. El tinte se ve en áreas en que puede haber cáncer.
Tomografía por emisión de positrones (PET). Para este estudio, se inyecta un azúcar radiactiva en el torrente sanguíneo. Las células cancerígenas usan más azúcar que las normales, por lo tanto el azúcar se concentrará en las células cancerígenas. Se usa una cámara especial para ver dónde se acumula el azúcar radiactiva en el cuerpo. Un estudio PET a veces puede detectar células cancerígenas en diferentes áreas del cuerpo, aún si no se pueden ver en otros estudios. Este análisis suele hacerse junto con una tomografía computarizada. Esto se llama un estudio de tomografía computarizada/PET.
Biopsia del tumor. Se toma una muestra del tumor. Se puede tomar con una aguja o mediante un corte quirúrgico (incisión). Se analiza en un microscopio para ver si hay células cancerígenas. Una biopsia es la única manera de saber si el tumor es cáncer.
Aspiraciones o biopsias de médula ósea. La médula ósea se encuentra en el centro de algunos huesos. Es donde se producen los glóbulos sanguíneos. Es posible que se extraiga una pequeña cantidad de fluido de la médula ósea. Eso se llama aspiración. O se puede extraer tejido sólido de la médula ósea. A esto se le llama biopsia por punción. La médula ósea por lo general se extrae del hueso de la cadera. Este estudio se puede realizar para ver si alguna célula cancerígena ha llegado a la médula ósea.
Punción lumbar. Se coloca una aguja especial en la parte baja de la espalda, dentro del canal espinal. Esta es el área alrededor de la médula espinal. Se realiza para revisar el cerebro y la médula espinal para ver si hay células cancerígenas. Se extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo (CSF, en inglés) y se envía a analizar. El líquido cefalorraquídeo llena el espacio que rodea el cerebro y la médula espinal. Este estudio puede hacerse para el rabdomiosarcoma de la cabeza y el cuello.
Parte de diagnosticar el cáncer se denomina estadificación. La estadificación es el proceso de ver si el cáncer se ha extendido y adónde se ha extendido. La estadificación también ayuda a decidir el tratamiento. Hay diferentes formas de estadificar el cáncer, pero la mayoría van del estadio 1 al estadio 4. Hable con el proveedor de atención médica de su hijo sobre el estadio del cáncer de su hijo y qué significa.
El tratamiento dependerá de su ubicación, el estadio y otros factores. El cáncer se tratará con alguno de los siguientes métodos:
Cirugía. El objetivo de la cirugía es extraer el tumor completo. Esto se llama resección. La cirugía se realizará para evitar pérdida de funcionamiento y deformación en la medida de lo posible. Un cirujano que se especializa en el área del cuerpo en que creció el tumor puede resultar necesario. Puede ser un cirujano de cabeza y cara (craneofacial) o un médico especializado en garganta, nariz y oído (otorrinolaringólogo). Puede ser un cirujano del cerebro (neurocirujano) o un médico de los huesos (ortopedista). O puede ser otro tipo de médico.
Quimioterapia. Son medicamentos para matar las células cancerígenas. Siempre se usan para tratar el rabdomiosarcoma. Algunos medicamentos se pueden administrar por boca. Pero la mayoría se administran por vena (IV).
Radioterapia. Son rayos X de energía alta u otros tipos de radiación. La radiación se utiliza para matar las células cancerígenas o para detener su crecimiento. Se puede usar cuando un tumor es difícil de extraer mediante cirugía. La radioterapia por lo general se administra con la quimioterapia.
Ensayos clínicos. Pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo si hay algún tratamiento que se esté estudiando que pueda funcionar bien para su hijo.
Cuidados de apoyo. El tratamiento puede tener efectos secundarios. Se pueden usar medicamentos y otros tratamientos para aliviar el dolor, la fiebre, la infección, las náuseas y los vómitos.
Con cualquier cáncer, qué tan bien se espera que su hijo se recupere (prognosis) varía. Tenga en cuenta lo siguiente:
Obtener tratamiento médico de inmediato es importante para tener la mejor prognosis. El cáncer que se ha extendido es más difícil de tratar.
Es necesaria la atención de seguimiento durante el tratamiento y después de él.
Se están estudiando nuevos tratamientos para mejorar los resultados y reducir los efectos secundarios.
Un niño puede tener complicaciones por el tumor o por el tratamiento. Por ejemplo:
Daño al cerebro o al sistema nervioso que causan problemas con la coordinación, la fuerza muscular, el habla o la vista.
Problemas después de la cirugía, como por ejemplo infección, hemorragia y problemas con la anestesia general
Infección o hemorragia por la quimioterapia
Crecimiento y desarrollo retrasados
Problemas de aprendizaje
Problemas reproductivos (infertilidad)
El cáncer vuelve a aparecer
Aparición de otros cánceres
Un niño con rabdomiosarcoma necesita cuidados continuos. Su hijo estará bajo la observación de oncólogos y otros proveedores de atención médica para tratar cualquier efecto tardío del tratamiento y para vigilar si hay signos o síntomas de que el tumor regrese. Se le realizarán pruebas de diagnóstico por imágenes y otros exámenes o análisis. También es posible que otros proveedores de atención médica vean a su hijo por problemas debido al tumor o al tratamiento. Por ejemplo, su hijo puede necesitar consultar a un médico de la vista (oftalmólogo) por problemas de visión.
Es posible que necesite tratamiento de ayuda para recuperar el movimiento y la fuerza muscular. Este tratamiento podrá realizarlo con fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales. Si el habla de su hijo se ve afectada, tal vez necesite ayuda de un fonoaudiólogo. Su hijo tal vez necesite ayuda de otros terapeutas por el aprendizaje o problemas emocionales.
Puede ayudar a su hijo a manejar su tratamiento de muchas formas. Por ejemplo:
Es posible que su hijo tenga dificultad para comer. Un dietista tal vez pueda ayudarlo.
Es posible que su hijo esté muy cansado. Tendrá que equilibrar descanso y actividad. Aliente a su hijo a hacer algo de ejercicio. Esto es bueno para la salud general. Y tal vez lo ayude a reducir el cansancio.
Si su hijo fuma, ayúdelo a dejar de fumar. Si su hijo no fuma, asegúrese de que conoce el peligro del tabaquismo.
Busque apoyo emocional para su hijo. Busque un consejero o un grupo de apoyo para niños.
Asegúrese de que su hijo asiste a todas las consultas de seguimiento.
Llame al proveedor de atención médica si su hijo tiene:
Síntomas que empeoran
Síntomas nuevos
Efectos secundarios del tratamiento
El rabdomiosarcoma es un tipo infrecuente de cáncer que comienza en las células que se convierten en células musculoesqueléticas (rabdomioblastos). Estos son músculos que su hijo controla (voluntarios).
Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Los lugares más comunes son el cuello y la cabeza; los órganos urinarios y reproductivos; los brazos y las piernas; y el pecho y el abdomen.
Los síntomas dependen de la ubicación y el tamaño del tumor. Un bulto o inflamación, dolor, hemorragia, dificultad para orinar o evacuar los intestinos son algunos síntomas.
Los estudios incluyen diferentes análisis imagenológicos y una biopsia del tumor.
El tratamiento incluye cirugía, quimioterapia y radioterapia.
Es necesaria la atención de seguimiento durante el tratamiento y después de él.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la consulta, anote los nombres de los nuevos medicamentos, tratamientos o pruebas y análisis, y toda nueva instrucción que su proveedor le dé para su hijo.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
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